El mundo del fútbol, consternado por la muerte de Pelayo
“Era un chico alegre y generoso”
Familiares y amigos se concentraron en el tanatorio de los Arenales de Oviedo para compartir su duelo y decir adiós a Pelayo Novo, exjugador del Oviedo, Elche, Córdoba, Lugo y Albacete que en la tarde del martes perdió la vida arrollado por un tren en el barrio de La Corredoria.
“Era un chaval con un corazón enorme”, coincidieron los que le trataron. “Era alegre y generoso, y así le recordaremos. Estaba al servicio de todo el mundo”, declaró César Martín, encargado de relaciones institucionales del Oviedo. Pelayo era embajador de la fundación azul. “Este domingo se inauguraba una competición para chicos con diversidad funcional y él fue uno de los ideólogos”, recordó César.
El poso de Pelayo no se limita a Oviedo. En todos los vestuarios en los que estuvo dejó una grata impresión. Juan
Carlos, actual portero del Girona, coincidió con él en Córdoba. Pelayo siempre le consideró su mejor amigo en el fútbol. “Era un chico con un corazón enorme, un amigo de verdad, de los que puedes contar con los dedos de una mano”, resaltó el portero, que recuerda la celebración juntos del ascenso a Primera: “Él llevaba mi camiseta y yo la suya”. El dolor también llega a Albacete. “Aquí se le tiene mucho cariño”, señaló el capitán manchego Manu Fuster. Las muestras de dolor se sucedieron en todo el fútbol español.
También en el del tenis. Pelayo estaba retirado del fútbol, tras caerse en 2018 de un tercer piso en un hotel de Huesca, y jugaba al tenis en silla de ruedas, además de formar parte de la directiva de la Federación de Tenis de Asturias.
Hoy, a partir de las 17:00, se celebrará el funeral en la iglesia de San Francisco de Asís de la capital asturiana.