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El Chelsea desespera a João Félix

Gol del portugués en otro empate del equipo ‘blue’ en su estadio

- PABLO MONTAÑO

Habían marcado João Félix y Havertz, no habían sufrido en exceso y las gradas de Stamford Bridge vibraban con la que podría haber sido la cuarta victoria consecutiv­a de los blues en el mes de marzo, pero el siempre combativo Everton chafó la tarde al Chelsea y sus aficionado­s. A un minuto para el final del partido, una jugada mal defendida por Koulibaly permitió a los toffees igualar el encuentro a través de Simms. Los de Liverpool se llevan un punto de Stamford Bridge ante un buen Chelsea que sigue sin escalar puestos en la tabla. Días después de saber que se medirán al Madrid en la Champions, la eliminació­n de los blancos sigue siendo la vía más factible de los blues para disputar la próxima edición de la máxima competició­n europea: son décimos, a 11 puntos de la cuarta plaza.

El inicio del Chelsea fue muy bueno. Haciendo circular el balón con fluidez, con Pulisic y João Félix muy activos dificultan­do la salida de balón del Everton. Fruto de una recuperaci­ón del portugués llegó la primera ocasión de peligro del cuadro local, pero el disparo de João Félix fue a las manos de Pickford.

Ya en la segunda parte, el Chelsea consiguió ponerse por delante en el marcador. João Félix se acomodó el balón a su pierna izquierda, disparó raso desde la frontal y, tras tocar en el palo, el balón acabó entrando. Segundo gol de la temporada con los blues para el atacante portugués, el primero ante sus aficionado­s. Los pupilos de Potter encontraba­n al fin su buscada y merecida recompensa.

Todo salía a pedir de boca para el Chelsea, hasta que el balón parado volvió a dar vida a los de Dyche. Cabezazo de Tarkowski, peinada de Doucouré y el balón terminó entrando en la portería de Kepa. En el 74’, cinco minutos después de que la decepción inundara las gradas de Stamford Bridge, el árbitro daría una alegría a los aficionado­s blues. Penalti de Coleman a Reece James y gol de Havertz.

Cuando parecía que los locales sumarían tres puntos, el Everton volvió a verter un jarro de agua fría sobre el Chelsea. Simms pasó por encima de Koulibaly en conducción y su disparo pasó por debajo de las manos de Kepa en el 89’. Un tanto que, a la postre, fue definitivo.

Rajada. El Tottenham, por su parte, también empató ante el Southampto­n (3-3) y Conte se mostró muy frustrado con su equipo en la sala de prensa. “No somos un equipo. Somos once jugadores egoístas. ¿Por qué está pasando esto? Porque están acostumbra­dos a no jugar por algo importante. No quieren jugar bajo presión. La historia del Tottenham es esta. 20 años con el dueño y nunca ganaron algo, ¿por qué? La culpa es solo del club, o de cada entrenador que vino”, se preguntaba enfadado el italiano.

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João Félix y Enzo Fernández celebran el primer gol del Chelsea.
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