Victoria sin sorpresas y a cuartos de final
Mirotic, el mejor del Barça ante el Panathinaikos
No fue el partido más brillante de la temporada, pero el Barça ya está en cuartos de final de la Euroliga. Ganó a un Panathinaikos ya desahuciado, lejos de su histórico pasado y plagado de bajas. Un Panathinaikos que se mantuvo en el partido hasta los instantes finales, pero que nunca tuvo opciones de ganar. Con Mirotic de protagonista (26 puntos) y Tobey de actor secundario, el equipo azulgrana sumó una victoria relativamente sencilla. El dominio escandaloso del rebote (18-42) determinó el sino del encuentro.
El partido no arrancó bien para el Barça en un OAKA desangelado que añora las grandes épocas del Panathinaikos. La buena defensa de cambios de los griegos obligó a los de Jasikevicius a tirar sistemáticamente de tres, con solo Abrines anotando desde el 6,75. El principal problema, sin embargo, fue la defensa. Cierto es que los culés dieron algunas comodidades al ataque del Panathinaikos, pero es que los griegos estuvieron muy acertados. De los primeros diez tiros metieron ocho (20-10).
El Barça empató al inicio del segundo cuarto pero no pudo romper el encuentro antes del descanso. Tobey jugó unos excelentes minutos, muy acertado desde el perímetro, pero las pérdidas penalizaron mucho al Barça. Todo lo contrario que el rebote, aspecto del juego que dominaron los azulgranas con mano de hierro. Al descanso, las aguas habían vuelto ya a su cauce (36-43).
Mirotic salió decidido a que no hubiese ninguna respuesta del Panathinaikos tras el descanso con tres triples en poco más de tres minutos, manteniendo siempre la ventaja en el marcador. Pese a acercarse a tan solo cinco puntos, nunca dio la sensación de que el Panathinaikos se pudiera llevar el partido. No sufrió el Barça, que tampoco ahogó al rival. Transitó por los últimos diez minutos, consciente de que Mirotic viste de azulgrana. Y, ya cerca de su mejor nivel, el hispanomontenegrino evitó cualquier conato de remontada local.