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El milagro del Girona

Los de Míchel defienden el liderato en Vallecas y quieren seguir haciendo historia ● Las claves del éxito, su pegada y su mejoría en defensa

- RUBY ARÉS

Míchel vuelve a Vallecas, su casa, y lo hace como el artífice de un gran milagro. El Girona es contra todo pronóstico el líder de LaLiga. Pese a ser el 8º club de Primera con menos límite salarial para fichar y pagar a sus futbolista­s, tiene que mirar por el retrovisor para ver a Real Madrid o Barça en la clasificac­ión. Y así quiere seguir tras su visita al Rayo. Aunque los vallecanos no lo pondrán fácil: llevan dos meses sin perder.

El gran reto de los de Francisco será aguantar la gran pegada del Girona, su principal virtud. Aunque su éxito tiene unas raíces más profundas, como explica David Porcel, preparador físico y ayudante de Míchel, a AS: “La clave está en la continuida­d que hemos tenido. Llevamos tres años en el club. La idea de juego cuesta, pero nos han dejado trabajar todo este tiempo y los jugadores se han esforzado en adaptarse. Al inicio de temporada, muchos de los futbolista­s que tenemos no los hubieran querido el 70% de los clubes de Primera”.

Míchel ha logrado encajar todas las piezas en su estilo, en el que prima tener la posesión, como apunta Porcel: “Siempre les decimos a nuestros jugadores que deben tomar la mejor decisión con el balón, que asuman responsabi­lidades y quieran la pelota. Eso genera situacione­s de superiorid­ad, líneas de pase, hacer daño...”. De ahí que el Girona sea el equipo con más pegada de LaLiga (29 goles) y que tenga uno de los ataques más peligrosos. Así lo desvelan los datos de Mediacoach: es el tercer equipo que más ocasiones genera y que más pases

Porcel “Somos capaces de ser dominadore­s en cualquier contexto”

realiza en el último tercio del campo, además de ser el cuarto que más centra y el sexto que más remata. “Somos capaces de ser dominadore­s en cualquier contexto. Tenemos gente rápida y con desborde, podemos jugar al contraataq­ue o en bloque alto”, señala Porcel.

Pero el elemento diferencia­l ha sido mejorar en defensa. “Míchel trabaja muchísimo todas las semanas cómo defender el área, los espacios… Cómo ser defensivo, pero a la vez agresivo. Intentamos que la presión tras pérdida sea muy efectiva, recuperar rápido el balón. Estamos en una dinámica buena y los jugadores se encuentran muy a gusto porque saben que van a recuperar muy rápido el balón”, destaca. Este trabajo del técnico se ha traducido en que su equipo es el octavo al que más hay que tirarle para marcarle o el sexto que menos remates a portería recibe. Todos estos ingredient­es, junto al gran nivel de jugadores como Aleix García, Savinho y Dovbyk, han convertido al Girona en el equipo revelación y sueña con seguir haciendo historia. Para ello, Míchel tendrá que verse con sus raíces vallecanas.

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Stuani, Savinho y Aleix celebran uno de los goles del Girona en El Sadar.

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