Un Nápoles reconstruido
Los sureños intentan olvidar a Rudi Garcia. Tres triunfos más en Champions les llevarían al Mundial
El equipo italiano intenta levantarse tras cinco meses desastrosos que le alejaron de manera casi definitiva de la pelea por el título de la Serie A. El nuevo entrenador se centra en encontrar un sistema que acabe de una vez por todas con la fragilidad defensiva mostrada en este inicio de temporada.
El Nápoles, rival del Barça, de momento tiene muy poco en común con el conjunto que se coronó campeón en mayo. El equipo sureño está intentando levantarse tras cinco meses desastrosos, que le alejaron de manera casi definitiva de la actual pelea por el título italiano. El Inter domina la tabla. La gestión de Rudi Garcia canceló todo lo bueno que había construido Spalletti, con el que los azzurri ganaron el tercer scudetto de su historia con casi 20 puntos de ventaja respecto a la competencia.
Mazzarri fue una opción de transición para De Laurentiis, que buscaba un perfil capaz de intentar reanudar el discurso abandonado en junio con el actual seleccionador de Italia.
El italiano, que ya protagonizó una maravillosa Champions con los partenopei en 2012, va a ser el primer entrenador napolitano en la historia que dispute dos octavos de final de la Copa de Europa. El futuro de los azzurri dependerá de su trabajo y del estado de forma de Osimhen y Kvaratskhelia: ambos parecen estar recuperándose tras un comienzo de curso con demasiados altibajos.
Lo que más ha preocupado hasta ahora, de todas formas, es la fragilidad de la línea defensiva del equipo sureño. Mazzarri está trabajando para reducir las distancias y volver a formar ese bloque agresivo y unido que sabía cerrar líneas y atacar los espacios con ferocidad, capaz de dominar el Calcio y rozar una semifinal de la Champions League. Nada más regresar al banquillo, prometió que su objetivo era recuperar ese sistema y ese juego que “fueron un orgullo también para todos los italianos ante Europa”.
Estos octavos de final de la Champions, además, tendrán una motivación especial para los azzurri. El campeón de Italia, con dos victorias en esta fase de la competición y una en cuartos de final, se clasificaría para el Mundial de 2025, quitándole su plaza… a la Juventus. Bajo el Vesubio, sin duda, se celebraría por partida doble.
Mazzarri
El técnico, una opción de transición; el futuro dependerá de su trabajo