El Barça quiere seguir creciendo en Berlín
Los culés tuvieron una gran actuación ante el Baskonia
EI Barça regresa a la competición continental con el objetivo de siempre, ganar, pero con un extra añadido: revalidar las buenas sensaciones que dejó en la victoria ante el Baskonia. Dos equipos diferentes, dos competiciones distintas, en las que el Barça tratará de ser el mismo. Ese equipo intenso, rápido y ágil en ataque. Un equipo fuerte defensivamente, agresivo en los cambios y cortando líneas de pase. Ese equipo que quiere Grimau. Un objetivo, el de convencer con su juego a técnico y aficionados, que les acercará seguro a la victoria.
Con poco más de 48 horas de diferencia, viaje a Berlín incluido, los de Grimau tienen un reto mayúsculo por delante. Mantener el tono físico no es nada fácil y, probablemente, deberán tener más peso jugadores que el domingo tuvieron menos minutos. Una gestión que el técnico catalán de los azulgranas ya empezó a realizar ante el Baskonia. Solo Jokubaitis superó los 20 minutos mientras que Vesely y Parker jugaron 20 clavados. Los dos que tuvieron menos peso el domingo, Brizuela y Nnaji, deberían tener hoy más presencia. El nigeriano jugó muy poco y ya con el partido decidido mientras que Brizuela sí tuvo una participación más importante. Parra, al que le ha costado sobre todo en Euroliga, mostró su mejor cara contra los de Dusko Ivanovic.
Colista. Con un 2-12, el Alba Berlín es colista de la Euroliga con los mismos números que el Asvel Villeurbanne pero peor basketaverage. Un escenario propicio, pues, para dar minutos a los menos habituales. Con la única baja de Caicedo, veremos si es Paulí otra vez el descartado o Grimau opta por dar descanso a alguno de los hombres importantes. A priori, no hay nadie tocado físicamente pero el esfuerzo del domingo fue grande. Del lado alemán deberán estar especialmente pendientes de Thiemann, líder indiscutible del equipo. Es el que más juega (26 minutos de media), el que más anota (15), el que mejor rebotea (5,5) y su jugador más valorado (19,1). Anularle a él deja a los de Berlín con pocos recursos ofensivos y allanaría el camino hacia la victoria.