“Sin Tebas no estaríamos donde estamos ahora” Gil Marín
Miguel Ángel Gil Marín (Madrid, 60 años) es nuevo miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA. Sustituye a KarlHeinz Rummenigge. Junto a Nasser Al Khelaïfi (PSG) representa a los clubes europeos. Esta semana se encuentra en Estados Unidos expandiendo la marca Atlético de Madrid, donde ha atendido a EFE para hablar de todo ello.
—¿Cómo cree que va a resolverse el juicio de la Superliga?
—Más allá de la resolución, creo necesario que entendamos lo que representa el fútbol para la sociedad europea. El fútbol no es un contrato legal, es un contrato social. ¿Qué quiere decir esto? Que más allá de estatutos, acuerdos y legislaciones, los que trabajamos en este sector debemos comprender que lo hacemos por y para el aficionado, y que en Europa el aficionado siente, como parte de su cultura, un modelo de deporte. En este modelo existe una pirámide donde la base es el fútbol amateur, practicado por cientos de miles de chicos y chicas que lo sienten como parte de su educación, y en el vértice está el fútbol profesional. Educarse en los valores del deporte te hace mejor persona. Aprender a competir, a compartir, a ganar y a perder, a levantarse tras caer, a esforzarse, a respetar, a aceptar reglas a todo, es parte de una educación y todos, todos sin excepción, sueñan al principio con llegar a lo más alto. —¿Qué implicaría un fallo a favor de la Superliga para el fútbol europeo? —Hacer ligas cerradas, o garantizar la presencia en las máximas competiciones solo a unos pocos, haría que la pirámide en la que se cimenta el sueño de miles de chicos y chicas se destruyera. Sólo tendrían acceso a la élite aquellos chicos que estuvieran vinculados a los clubes privilegiados, se rompería la tradición de premiar el mérito deportivo. Es necesario proteger el equilibrio y la evolución en la pirámide del fútbol amateur y del profesional, es parte de nuestra cultura y tradición. Al contrario de lo que propugna la Superliga, la UEFA busca el equilibrio entre países grandes, pequeños y medianos; entre clubes grandes, pequeños y medianos. Hoy somos 55 países, y de ellos cada año compiten en competiciones europeas más de 35. Para el próximo ciclo 20242027 esta sociedad conjunta ha conseguido incrementar los ingresos por esos conceptos desde los 3.500 millones de euros actuales a una cifra cercana a los 5.000 millones de euros.
—¿Qué responsabilidad supone representar a los clubes en el Comité Ejecutivo de la UEFA?
—Para mí es una gran responsabilidad, pero a la vez un enorme orgullo representar a los clubes europeos y trabajar de la mano de la UEFA por el bien de nuestro deporte. Lo hago como miembro de ECA, que es la patronal de los clubes a nivel europeo, como lo es LaLiga a nivel nacional. Es una asociación que empezó representando tan solo a los 14 clubes más importantes de Europa, el llamado G-14, y que a día de hoy representa a casi 500 clubes de las 55 asociaciones que existen en Europa. Tiene una estructura organizativa que ha permitido alcanzar hitos tan importantes como la firma de asociaciones con la UEFA y la FIFA para la toma de decisiones relevantes conjuntas sobre el futuro del fútbol y nuestros clubes: calendario internacional, control económico, formatos de competiciones europeas, reglamento de agentes aún pendiente de consensuar, compensaciones por la puesta a disposición de jugadores con sus elecciones nacionales, seguros en caso de lesiones de jugadores. La labor de su presidente, Nasser Al Kheilaïfi, ha sido esencial para ser la única asociación de clubes europeos reconocida y aceptada por la UEFA y la FIFA, así como para la firma de los acuerdos de asociación con estos organismos, logrando formar parte de la toma de decisiones sobre el futuro del sector. Nasser genera concordia en momentos difíciles para el fútbol.
—¿Qué perfil cree que debe tener el nuevo presidente de la Federación? —Ojalá el nuevo presidente que resulte elegido sea capaz de traer unidad y concordia al fútbol español, si bien es cierto que en la actualidad el ambiente está más relajado con la Gestora de la Federación actual. Creo sinceramente que la Federación y LaLiga se necesitan y que son complementarias, no creo que deban competir entre ellas. La clave, más allá del talante de las personas, es respetar las competencias de una y otra. LaLiga nace como Liga de
Fútbol Profesional, y con su denominación deberían estar claras sus competencias. LaLiga debe gestionar todo lo relacionado con los 42 clubes profesionales que la componemos. Por su parte, la Federación debe gestionar sus competiciones, Copa y Supercopa, así como las del resto de la pirámide del fútbol amateur, a través de las Federaciones Territoriales. Y, por supuesto, las selecciones nacionales, masculinas y femeninas en todas sus categorías. Y tutelar los comités disciplinarios. —¿Cómo valora la labor que realiza Javier Tebas al frente de LaLiga? —Yo escucho de todo sobre Javier Tebas, y tengo una cosa clara: sin él, nuestros clubes y nuestro fútbol profesional no estarían donde están ahora. Los clubes no votamos a Javier porque sea más o menos simpático, le votamos porque es eficaz. El control económico, la venta centralizada de derechos de televisión, la persecución de los amaños, la inversión en estadios para mejorar la experiencia y seguridad de los aficionados, la expansión de la marca club de LaLiga. Todo en su conjunto ha conseguido que los clubes sean solventes, que reduzcan a cero las deudas con la Administración, que los estadios sean seguros y que seamos competitivos en Europa más allá de los dos o tres clubes grandes que históricamente lo hicieron. Solo un dato que acredita que existe una estrategia y que ésta no es equivocada: España, siendo el cuarto país en población de la Unión Europea, es el primero en ingresos audiovisuales. El reglamento audiovisual, la apertura de oficinas de LaLiga en diferentes países del mundo, las activaciones de numerosos partidos relevantes en diferentes países, poner a competir a distintos operadores en mismos mercados. Todo, en su conjunto, ha conllevado a ese difícil hito de ser la liga con más ingresos audiovisuales de la Unión Europea. —¿Qué opina sobre la postura del Gobierno español de no firmar la declaración sobre el modelo europeo del deporte? —Se ha tomado esa postura por respetar y apoyar la decisión de los dos clubes españoles que defienden un cambio en el sistema, son los dos únicos que lo defienden en Europa de manera clara. Si fuera así, creo que el Gobierno debería concluir que apoyar a estos dos clubes en su estrategia es no hacerlo con los otros 40 de LaLiga y con los miles de clubes amateurs.
Superliga “Hacer ligas para unos pocos haría que la pirámide se destruyera”
Federación “Ojalá que el nuevo presidente traiga concordia y unidad”