La nebulosa de Nadal
Rafa Nadal regresa oficialmente a las pistas en la próxima madrugada, dos meses después de su abandono en Brisbane por su enésima lesión. La carrera deportiva de Nadal es un eterno retorno. En realidad, ya había vuelto el domingo anterior en
Las Vegas, pero el duelo contra Carlos Alcaraz fue una exhibición que no nos ofrece su verdadero estado competitivo. Se vieron buenas jugadas, golpes de calidad, pero también cierta merma física en ambos rivales. Recordemos que Alcaraz salía igualmente de un periodo de inactividad por un esguince. El Slam de Netflix ya había sido aplazado el año pasado, así que esta vez ambos hicieron el esfuerzo de agradar al público y al patrocinador, a pesar de sus achaques.
Indian Wells ya es otra cosa diferente, uno de los grandes torneos del circuito, un Masters 1.000. Tenis de etiqueta. El enfoque de ambos será bien distinto. Carlitos, que tiene algo más de descanso porque no debuta hasta el viernes, defiende título, así que intentará coger ritmo con el paso de la competición para aspirar a lo máximo. Rafa, por su parte, vive al día. Cada torneo que disputa desprende un halo de despedida. El Masters de Indian Wells, que ha ganado tres veces, podría ser incluso su última comparecencia en pista rápida. La sombra de la retirada sobrevuela cada actuación. En principio está anunciado frente a Milos Raonic, otro tenista castigado por las lesiones, que llegó a estar dos años fuera de las pistas entre 2021 y 2023. Si supera este escollo, en la siguiente cita espera un hueso: Holger Rune. Así son ahora los cuadros de Nadal. Pero estas especulaciones son las cuentas de la lechera, porque Rafa camina actualmente rodeado de una nebulosa de incertidumbre. A nadie extrañaría tampoco que hoy mismo anunciara su baja del torneo de California. Su eterno retorno es una eterna interrogante.