Líder indiscutible
El Madrid se asegura el primer puesto con una actuación soberbia de Hezonja Feliz partido 500 de Tavares
El Madrid se jugaba poco en la clasificación y ofreció mucho. Un triunfo, eso sí, que le garantiza ya todo. Si antes había sido el pase al playoff y la ventaja de cancha, ahora es el primer puesto. Líder matemático con 25 victorias, la mejor marca desde que existe el
todos contra todos (2016-17), pero aún a falta de tres jornadas. Aventaja en cinco triunfos al Barça, que juega hoy. En resumen, una fase regular fabulosa y un liderato cerrado de manera impecable en la pista del Partizán. Un éxito que seguro que celebraron los aficionados del Valencia y del Baskonia, inmersos en la carrera por el play in.
Hezonja fue de nuevo Supermario, con una actuación completísima, muy metido, enorme derroche físico y tiros imposibles para otros que atravesaban la red casi sin tocarla (25 puntos, 5 de 6 de tres, 6 rebotes, 4 asistencias, ninguna pérdida y 6 faltas forzadas para 33 de valoración: ◗ ◗ +20 con él en el parqué ◗ en 31:45). Lo acompañaron un Yabusele muy sobrio y eficaz y un Deck castigador. También un buen Causeur, Poirier... Los pases de canasta, hasta 8 de un total de 23 (¡solo 4 pérdidas del equipo!), los puso Campazzo. Tavares saboreó su histórico partido 500 de blanco en un escenario donde a cualquiera le gusta jugar. Y dijo esto a Movistar+ a la pregunta de si habrá otros 500: “Ojalá, por qué no. Aquí he ganado mucho y he sido feliz”.
El Madrid volvió a un Stark Arena (20.200 espectadores) imponente diez meses después del playoff de hace un año, el de la bochornosa pelea en el WiZink. Una eliminatoria que pasó del 0-2 al 3-2, algo inédito en la Euroliga, y que catapultó a los blancos a la Undécima. Entonces no estuvo Yabusele, sancionado con cinco partidos, y su irrupción en la cancha ayer, a falta de 2:19 para el final del primer cuarto, incrementó, y no era fácil, los decibelios. Y ya, todo según los cauces deportivos.
La primera parte nos dejó un marcador exiguo (31-33; 13-13 en el primer cuarto) y unos porcentajes de los de frotarse los ojos, por bajos. La entrada del canterano Hugo González, tres minutos muy valiosos, ayudó al equipo atrás. El duelo cambió a la vuelta de vestuarios. El pívot Kaminsky se crecía con dos triples y 10 tantos: 54-52, minuto 27. Pulso tenso, igualado… Lo destensaron Campazzo (7 puntos y 4 asistencias en el tercer periodo) y Hezonja (10). Entre los dos y Causeur dieron un zarpazo desgarrador al encuentro. El parcial en esos 180 segundos fue de 0-16. Tremendo e insostenible para los de Obradovic: 54-68. Belgrado, ciudad blanca de nuevo.