El Madrid cierra invicto la gira
Los blancos ganan en Palencia, con 35 créditos de Campazzo, su quinto partido seguido fuera
El viernes 15, recién aterrizado en Bolonia y con un virus afectando a varios jugadores, después de los traspiés ante el Fenerbahçe y el Panathinaikos, resultaba difícil aventurar que el Madrid iba a cerrar invicto un gran tour de cinco partidos fuera de casa. Ese día zarandeó a la Virtus y ató el pase al playoff de la Euroliga, el pasado domingo se quedó con el primer puesto de la Liga en Málaga, el martes se garantizó en Berlín la ventaja de pista y el jueves el liderato continental en Belgrado y… Ayer tocaba Palencia, un colista ACB renacido y con una afición entregada a los suyos. No era fácil completar la gira de manera triunfal; tampoco ganar en cancha de un equipo que ha vuelto a creer con Luis Guil en el banquillo en sus opciones de salvación.
Venció el líder, cierto, pero con sobresaltos y forzando los locales a Chus Mateo a recurrir a todo su arsenal. A falta de cuatro minutos, el Zunder Palencia viajaba solo tres por detrás (72-75) después de un triple de Jaylen Hands (16 de sus 21 puntos en la segunda parte). El escolta fue junto con el pívot holandés de 2,21 Matt Haarms (14 tantos en la segunda parte) y con el congoleño Mathieu Kamba (gran ímpetu reboteador en ataque) el artífice de una reacción inopinada.
Los blancos parecían haber sentenciado el duelo en el minuto 25: 38-60. La mezcla de los tres jugadores, el empuje de la grada cantando aquello de “sí se puede” y una defensa mixta, con cuatro en zona formando una caja y uno sobre Campazzo (antes, sobre Rudy), cambiaron la inercia. También le debió pesar al Real el desgaste acumulado y sentirse ganador con cuarto y medio por delante.
El entrenador madridista tuvo que reaccionar devolviendo a sus principales a escena. Musa, que no era el más metido atrás, sumó 21 puntos, 18 en los 13 minutos que disputó en la segunda parte. El bosnio, con un triple, cortó el primer acercamiento morado a tres tantos y ayudó a sentenciar al final, de nuevo con Campazzo en la pista (35 de valoración) y con Poirier.
El Palencia lo había intentado todo, apostó por una zona 3-2 y Guil dejó para la segunda parte la defensa mixta. Si agrupamos el inicio del primer, segundo y tercer cuarto, casi 12 minutos en total en individual, el marcador parcial fue de ¡2-34! En los otros 28 minutos: 76-52 para el Palencia. Pero ya saben, los partidos son un todo. Y ese fue para un Madrid en el que regresó Rudy un mes después (dos triples) y brilló Campazzo con su 4 de 5 de tres, sus 6 asistencias y 12 personales forzadas. El líder defendió su ventaja; el Zunder Palencia, mientras, sigue en la agónica lucha por no bajar.