Un “click” de oro
Carolina Marín ilusiona rumbo a los Juegos ● Una conversación con su entrenador, clave en su racha
Tras perderse los primeros torneos del año por una gripe, Carolina Marín preparó su debut a conciencia. El escenario, el Arena Porte de La Chapelle, el estadio en el que perseguirá su segundo oro olímpico, invitaba a ello. Era un simulacro. En París, sin embargo, la española cedió en su debut. Un golpe que se convirtió en un nuevo punto de partida. Tras el tropiezo, la española triunfó en el prestigioso All England Open, ‘el Wimbledon del bádminton’, y ganó en Basilea, el pasado domingo.
Entre la caída y el despegue, emergieron dos figuras claves. Por un lado, la psicóloga deportiva de Carolina, María Martínez; por el otro, el entrenador de la campeona olímpica, Fernando Rivas. “Fue difícil asimilar el porqué. Viajé con mi psicóloga y lo trabajamos todo. También tuve una conversación muy importante con Fernando y eso fue un click. Lloré muchísimo. Saqué cosas duras y aprendí”, reveló ayer la onubense tras la presentación del Madrid Spain Masters, torneo que empieza hoy en Gallur (por BWF TV) y en el que no estará tras la exigencia de las últimas semanas.
Concretamente, la charla entre Carolina y Rivas tuvo lugar después del debut de la española en el All England. Un partido en el que, pese a la victoria, la campeona olímpica “no había hecho nada del plan de partido”, como revela el entrenador en conversación con este periódico. “Me decía que tenía miedo a fallar, pero había cometido 23 errores no
forzados. Le dije que no podía ser que haciendo otra cosa distinta al plan no tuviera miedo a fallar y que siguiéndolo, sí. Indagamos y, realmente, tenía miedo a decepcionarse a sí misma y al equipo”, desgrana Rivas, que atribuye el mérito de sus reflexiones a su propia psicóloga, Fany Barembaun, y que también enfrentó a Carolina “a sus demonios”. “Desde hacía un tiempo, se había construido un escenario victimista y se agarraba a él cuando en los torneos sucedía algún evento inesperado”, completa.
A raíz de esa explosión de emociones, María Martínez se puso manos a la obra. A grandes rasgos, el trabajo con Marín consistió en una reconstrucción de su confianza y en la creación de un protocolo ante los errores. “Tenía que entender que las derrotas también llegan en momentos buenos. Nos enfocamos en mantener los objetivos en la mente y poder evaluar si estamos dentro o fuera del camino”, resume en AS. En los Europeos de Alemania (del 8 al 14 de abril), Carolina lo seguirá aplicando.
Ausencia No estará en el Madrid Spain Masters, que empieza hoy en Gallur