El malestar de Ruud: “Esto es una broma”
El noruego se queja de la falta de comodidades
En el tráiler no había toallas, ni agua fría, solo una silla de plástico para cambiarnos. Esto es una broma”, se quejó Casper Ruud mientras jugaba en la segunda ronda del Miami Open contra el francés Luca van Assche. El noruego le contaba al juez de silla cómo es, según él, la espera de los tenistas en los momentos previos a los partidos en el Hard Rock Stadium.
“¿Y sabes por qué?, porque el torneo es demasiado cutre para ofrecer algo bueno para los jugadores. Venimos aquí todos los años a jugar, a dar un espectáculo frente a decenas de miles de personas y luego nos tratan así”, insistió el escandinavo. “Ve al tráiler durante cinco minutos, en una habitación sin nada y solo una silla de plástico para cambiarte. Tal vez podrían poner algunas toallas, igual un poco de agua fría para la comodidad de los jugadores. Y no es tu culpa. Solo digo lo malo que es”, añadió Ruud, antes de pedir al árbitro que informara de sus demandas al presidente de la ATP, Andrea Gaudenzi, y al director general, Massimo Calvelli. “Sé que no lo sabías, pero te lo digo ahora. Y hay que trasladarlo hoy a quien esté a cargo, Andrea, Massimo, quien sea. Porque cada vez que los jugadores se quejan, no pasa nada”.
A raíz de las quejas de Ruud, en redes sociales aparecieron vídeos en los que se veía a jugadores como Daniil Medvedev esperando para entrar a pista en una zona que cualquiera diría que es de paso
de mercancías, rodeado de lo que parecen lonas y vallas. Una imagen que dista mucho de la habitual en lo que se refiere a la hospitalidad con los jugadores en torneos de esta categoría.
Cómodo o incómodo, lo cierto es que Ruud, que se llevó el gato al agua ante Van Assche, sumó otra victoria al día siguiente para meterse en los octavos de final de la cita de Miami. Su víctima fue el español Alejandro Davidovich, al que batió por 6-3 y 6-4 en 1h33 en el que era el cuarto duelo entre ambos hasta la fecha, con un balance ahora de dos victorias por cabeza. El chileno Nicolás Jarry será el rival hoy del tenista nórdico.
Enfado “El torneo es muy cutre como para ofrecernos algo bueno”, dice Casper