Ante Brasil, de rojo y con los mejores
Dijo De la Fuente ayer que una vez repasado el partido ante Colombia no le pareció malo, sino casi lo contrario. No es extraño, el ojo del amo engorda el caballo, ya se sabe. Pero por si acaso hoy sacará ante Brasil otro equipo muy distinto, con los que podríamos decir que son los mejores, sin que esto signifique que los otros eran malos, aunque sí lentos en conjunto. Entre eso, que España y Brasil vestirán sus respectivos colores, rojo y amarillo, y que tampoco habrá VAR, único buen recuerdo del fiasco de Londres, la noche apetece. Un partido con Brasil es algo tan importante que, como también dijo el seleccionador, sólo ha habido diez hasta ahora.
Un punto de especial interés será ver esta noche a Carvajal frente a Vinicius. Siempre resultan curiosos estos duelos de vecinos de ciudad y compañeros de trabajo por mor del equipo enfrentados ocasionalmente por mor de sus respectivas selecciones. Carvajal es jugador de larguísimo recorrido y presencia un poco guadianesca en la Selección por culpa de latosas lesiones musculares, pero cambios realizados en la alimentación (entre otros, prescindir del gluten) han alejado de él esa amenaza. Alcanzada la continuidad, vuela por su banda, pero hoy tendrá ante sí un examen especial.
Toda España lo tendrá, en general. Brasil es selección de cuajo y orgullo que hasta incubó una antipatía por la nuestra cuando con el Mundial y las dos eurocopas recibimos tantos halagos que llegaron a vernos como unos pretenciosos suplantadores. En el Mundial de Brasil, en el que nos derrumbamos tras esos éxitos, se notó por la forma en que nos trataron los públicos. Ahora nos visitan con todo su prestigio más el peligro que siempre supone tener a Vinicius como salida, amén de la seguridad en su juego y la historia que les caracteriza. Nadie más que Brasil jugó todos los mundiales, nadie ganó tantos como ella. Su prestigio es su fuerza.
Nadie más que Brasil jugó todos los mundiales, nadie ganó tantos como ella”