Kepa no agacha la cabeza
El portero se refugia en el trabajo diario, esperando una oportunidad ● Su tiempo en Madrid se agota
L a lesión de Courtois hace que el guion en la portería se mantenga intacto: Lunin es el titular y Kepa, el reserva. El retorno del belga iba a poner a Ancelotti en la difícil situación de tener que elegir, pero sabiendo como ya sabe que Thibaut no estará disponible hasta la temporada que viene, puede relajarse en ese sentido, que no es poca cosa. Y el que también sabe que su futuro a corto plazo cambia poco, con o sin Courtois, es Kepa.
Llegó en verano, cedido desde el Chelsea, para suplir a Courtois. Los dos primeros partidos de Liga fueron para Lunin por considerar Ancelotti que Kepa requería de adaptación. Pero a la mínima, el italiano se entregó al ex del Athletic y este respondió: en sus diez primeros encuentros de Liga dejó la puerta a cero en cinco y encajó sólo siete goles. Generó algunas dudas por arriba, pero también certezas bajo palos.
Sin embargo, todo se torció en el calentamiento del Madrid-Braga. Kepa notó una molestia y rápidamente entró Lunin. Aquel día el Madrid ganó 2-0 y el ucranio firmó una actuación notable, parando incluso un penalti. “Cuando Kepa esté disponible, va a jugar”, dijo Ancelotti tras el partido. Una frase que le perseguiría durante semanas porque no cumplió la promesa: tras curarse Kepa combinó a ambos... y llegó Arabia.
Allí, Kepa disputó la semifinal del derbi y cometió un error por alto que pudo costar caro; Lunin jugó la final y desde entonces sólo se ha quedado sin salir en el polémico encuentro frente al Almería. Todo lo demás, para Andriy. Una titular en aquel 21 de enero y, desde entonces, ni sólo minuto oficial para Kepa.
El cambio ha sido tal que ni el propio Kepa se lo creería si se lo cuentan en septiembre, cuando existía cierto debate en torno a si el Madrid debía intentar su fichaje en verano. ¿Y cómo lo está viviendo él? Dicen en su entorno que con calma. Que ha decidido refugiarse en el trabajo diario para que, si llega una oportunidad, pueda estar a la altura. En Valdebebas lo ven animado, aunque asumen los suyos que su camino en el Madrid llega hasta el 30 de junio.
Volverá en julio al Chelsea, con el que le queda otro año de contrato, y en verano abrirá el abanico de posibilidades. El pasado mercado estival tenía un acuerdo casi hecho con el Bayern Múnich, que sigue tirando de Neuer y Ulreich. No sería descabellado que esa ventanilla siga abierta...
Suplente Desde Arabia sólo ha jugado un partido, frente al Almería