Entre la apatía y la locura
El Real Madrid, que llegó a ir 16 abajo, emerge ante el Estrella Roja ● Triunfo número 26 del curso, récord histórico
Partidos así pueden desembocar en momentos preciosos. Es lo que pasó entre el Real Madrid y el Estrella Roja, que no se jugaban nada. Algo raro tal y como va la Euroliga: ningún puesto asegurado del segundo al decimoquinto, una delicia para la emoción y un suplicio para los protagonistas. Justo en el siguiente, en el 16, se encuentran los serbios, con once victorias. Hace tiempo que se quedaron por el camino...
En la otra cara de la moneda, el Real Madrid, con un Facundo Campazzo que se reencontraba con el equipo que usó de puente entre la NBA y su esperado retorno blanco. Lo vio todo entre bambalinas, ya que descansó pensando en lo que viene. El equipo de Chus Mateo es líder y tiene asegurado el primer puesto. El objetivo era jugar sin presión. Y así se empezó: con Hugo González, Alocén y Ndiaye de inicio. Pero las cosas pronto cambiaron.
En el momento clave, una canasta de Davidovac daba una ventaja de 54-70 a los visitantes, la máxima del duelo; 3 minutos y 22 segundos después, 72-75. La apatía inicial había sido sustituida por una demostración de orgullo liderada por Sergio Rodríguez, clave. Y ya no cesó, con embestidas constantes siempre respondidas por el rival, un Estrella Roja que tuvo en Nedovic a su estrella: 30 puntos y 32 de valoración. El duelo lo tuvo con Musa, que anotó los mismos y se fue a 40 de valoración, el segundo mejor dato de la jornada tras Hayes-Davis y sus 46 dígitos al conseguir 50 puntos, nuevo récord de la Euroliga.
Remontada. Para récord, el del Madrid, que consigue su 26ª victoria, el tope histórico. Y lo hizo en un último cuarto inolvidable: con 82-85, un triple de Musa, que además sacó la falta, dio la vuelta al marcador (86-85, con 3:41 para el final). Ilic (nueve puntos) respondió desde la esquina. Pero el bosnio logró una nueva canasta, acompañada de un tiro adicional que convirtió y dejó al Madrid uno arriba (89-88). La reacción del Estrella Roja no se hizo esperar: cinco puntos consecutivos de Hanga (22 tantos) dejaban cuatro arriba a los serbios. Hasta ahí llegaron.
Porque, de hecho, no volvieron a anotar en juego: triple de Mario Hezonja (20 puntos), tiros libres de Tavares (11, con 11 rebotes) y robo con mate de Hezonja. En un abrir y cerrar de ojos, 96-93. A Nedovic se le había acabado la magia y erró un triple mal jugado, mientras que Musa sumaba un tiro libre desde la personal, lo mismo que hacía Nemanja en el otro lado. Llull puso la calma y Musa redondeó sus 30 tantos con un mate y el 101-94 final. Victoria número 26. Todo un récord. Otro más.