El Manresa toma Madrid
Segunda derrota de los de Chus Mateo esta temporada en casa ● Badio, clave
Alguno puede preguntarse cómo es posible ganar al Real Madrid en su pista. El Baxi Manresa descubrió la fórmula: yendo sin complejos. También ayuda que de la ecuación se deje fuera el miedo o que se incluya un valor similar de intensidad. Los de Mateo se vieron sorprendidos por lo aguerrido del rival, que fue con todo, y se perdieron en tiros sencillos y protestas innecesarias para acabar cediendo en casa por segunda vez esta campaña. El Manresa sucede a un Unicaja, que continúa apretando desde la segunda posición, como únicos dos equipos que se han llevado el triunfo del WiZink.
Del corazón, la fuerza y la inteligencia que destila Pedro Martínez en el banquillo tiraron los de El Bages, que expulsaron a los merengues de sus zonas de influencia y se ayudaron, todo vale, de un día aciago de éstos en el triple: 3/25. El Madrid contó con casi todo su arsenal (Hezonja no jugó por un pinzamiento en la espalda), pero no se sintió cómodo en ningún momento. Ya le pasó ante el Estrella Roja, aunque ese partido sí lo remontó.
El Manresa planteó defensas con mucho cambio y consecuente acierto. Aguantó el primer tirón del Madrid y ahí se autoconvenció. A pesar de que por el camino se quedó tocado Sagnia y fue eliminado Mawugbe, dos de los que ponen el punto físico en la pintura, le llegaron las piernas hasta el final. El Madrid comenzó mandando, pero rápidamente Martínez sacó a Badio. Hacía falta más electricidad. Del 11-2 a un 1-10 de parcial que equilibraba. García se fue adueñando del ritmo del partido y el Madrid no lo supo leer. Con Geben como ayudante en el interior empezaron las ventajas visitantes. Era importante la conexión, pero se hacía imprescindible la creatividad en los duelos individuales. Por dentro, Robinson bailaba de un lado para otro; por fuera, García empezaba a desesperar a un Campazzo desconcentrado.
Oriola anotó un triple tras varios fallos y puso once de ventaja. Otro toque de atención. Badio empezaba a coger calor y lo que también se calentaba era el partido. Tras un tapón ilegal de Poirier, después rectificado por los árbitros, las técnicas a Llull y un iracundo Mateo descentraron al Madrid. El Manresa perdió el músculo de Mawugbe y el Real, rascando de lo que podía, se acercaba con pasos cortos. Con Yabusele y otro día de Poirier superactivo: 32 de valoración en 23 minutos. Ni con ésas. Apareció Vaulet para tirar la puerta abajo y sólo un triplazo sin tiempo de Deck inquietó a los manresanos, que dilapidaron las opciones del líder con la gallardía de Badio. Hasta el mejor escribano, y el Madrid lo es en la Liga, echa un borrón. Épica en la capital.
Desacierto El Real Madrid acabó con un pésimo 3/25 desde el triple