El Barça sufre pero gana
‘Lapro’ y Vesley sostienen a los culés en una victoria ajustada ante el Obradoiro
Si de algo adolece este Barça es de la inconsistencia que demuestra en casi cada partido. Un mal que recorre y ha recorrido al equipo durante toda la temporada y que le ha costado más de un disgusto. Ante el Obradoiro lo evitaron por los pelos. Porque Laprovittola es un jugador mayúsculo, porque Vesely vale un imperio y porque Grimau tomó excelentes decisiones en los minutos finales. Ganaron los azulgranas ante un combativo Obradoiro, que ni cedió ni se rindió, que remó para morir en la orilla pero que se mereció el aplauso de su público. Al Barça le cuesta demasiado ganar a rivales que se suponen inferiores. Pero dio un paso más hacia el factor cancha.
El vendaval de inicio del Barça (0-10) tuvo como absoluto protagonista a Laprovittola. Porque el baloncesto es de los altos, pero sobre todo de los listos. Sin embargo, el Obradoiro,
descolocado de inicio, mejoró notablemente con el paso de los minutos. La entrada de Dotson les cambió la cara
y la aportación de Scrubb les acercó en el marcador. La defensa del Barça prácticamente desapareció. Encajaron 29 puntos en un cuarto (44-46 al descanso).
Los locales siguieron en línea ascendente y pronto amasaron la primera ventaja decente en el marcador (57-51). Con Vesely, Satoransky o Kalinic en pista. Poca broma. Pustovyi, desaparecido hasta el momento, se sumó a la causa y Howard empezó a anotar
triples inverosímiles. El Barça, muy tocado a diez del final, vivió de la energía de Brizuela.
El tramo final del partido tuvo tres protagonistas: Laprovittola, Vesely y Roger Grimau. El primero porque fue el faro del Barça, el hombre sobre el que recayó el peso ofensivo del equipo. El segundo porque sostuvo a los suyos en el momento más delicado del partido. Y el tercero porque no paró de tomar buenas decisiones. Su pizarra mató el partido.
Grimau acertó con los cambios y con la pizarra en el tramo decisivo