“Lo primero que dijo Rubiales es que él quiere un kilo”
González Cueto, exasesor jurídico de la Federación, se desahoga en conversaciones telefónicas del comportamiento del expresidente
EI levantamiento del sumario está permitiendo conocer detalles de la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil, entre ellas las conversaciones a los investigados. Aunque según estas escuchas, la estima no era mutua. El sumario registra concretamente una llamada en la que Cueto se desahoga por la actitud de Rubiales, del que llega a decir que “lo único que quiere es dar palos, no se ha planteado trabajar, sino dar palos. Pero no de 15.000 o 20.000 euros, sino de 200.000 para arriba porque dice que él necesita 100.000 euros al mes”.
En concreto Cueto habla de una ocasión en la que Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, ofrece ayuda a Rubiales y que la respuesta de este es “joder, dale 400.000 euros anuales a Tomás para que me los pague a mí luego. ¿Te lo puedes creer?”.
Pero Cueto no se queda ahí y desvela dos de estos ‘palos’ a los que se refería al principio. El primero de ellos tendría que ver con un acuerdo para el patrocinio de una escuela de formación de futbolistas en China a razón de 200.000 euros anuales durante siete años. Rubiales quiere unos honorarios del 20%, algo que Cueto le desaconseja: “Yo le digo que no se puede cobrar más del 10% y, además, era un chanchullo para trincar pasta.
El 10 para la amiga especial que le trajo el cliente y el otro 10 para él”.
El segundo palo se refiere a otra ocasión en la que Cueto le pide a Rubiales contactos para conseguir financiación de 100 millones de euros para un proyecto de un conocido. La respuesta del expresidente de la RFEF es que “lo primero es que él quiere un kilo. Todo es de aurora boreal, todo está fuera de mercado. Todo son sandeces. Está a dar el palo y la gente ya no le aguanta, ya no le tolera”.
Además, el sumario de la Guardia Civil también destaca cómo González Cueto trató de presionar a Fernando Molinero, director general del CSD, y a miembros del TAD para que resolvieran a favor de los intereses de la Federación y que solo se realizase un proceso electoral. Cosa que no resultó con éxito, ya que deberá haber dos.
Presiones Cueto trató de influir en las decisiones del CSD y del TAD