‘Terminator’ Güler
Arda ha ganado ocho kilos en nueve meses por consejo del cuerpo técnico del Madrid
De 62 a 70 kilos. Como un pequeño homenaje a Cambio Radical, esa ha sido la evolución de Güler en nueve meses. Una transformación por recomendación. En sus primeros entrenamientos, bajo el asfixiante calor de julio (firmó el día 6), se detectaron dos cosas: poseía un talento mayúsculo y un físico minúsculo. Infrecuente en lo más alto. Güler era un chico muy delgado, sin apenas volumen muscular y cuya báscula marcaba 62 kilos. Así llegó del Fenerbahçe. Y el cuerpo técnico le fue claro: debía hacer trabajo de gimnasio. Algo en lo que poco a poco ha ido aplicándose... y ya da sus frutos: actualmente pesa 70 kilos, ocho más que cuando llegó. Es otro Arda.
Como un diésel, el motor tardó en calentarse. Principalmente porque encadenó tres lesiones. Durante ese calvario, Güler compaginó los trabajos de rehabilitación con sesiones de gimnasio, pero fue a partir de enero cuando todo subió una marcha. Desde su debut en Aranda de Duero no ha vuelto a caer lesionado. Lo primordial, fortalecer su tren inferior en trabajos dirigidos a tener una musculatura que soporte la intensidad de los entrenos. Una vez que eso ha sucedido, se ha pasado al tren superior. Ya se ven los resultados.
Güler se ha aplicado en las labores anaeróbicas sin descanso: sin ir más lejos, aprovechó los dos días libres de Ancelotti tras ganar al Athletic para desplazarse a Málaga, donde hizo largas sesiones de gimnasio. Más volumen muscular, más fortaleza física. Su evolución responde al consejo del cuerpo técnico, que lo ve cada día más preparado para la élite.
Progreso
Se marchó a Málaga en sus días libres, donde trabajó sin descanso