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Howard asalta el Palacio

El Baskonia gana al Madrid con 35 puntos del escolta y jugará el ‘play in’

- RICARDO GONZÁLEZ /

El Baskonia completó con éxito su particular operación de asalto al WiZink Center (91-95) frente a un Madrid que es primero pase lo que pase desde hace dos semanas y que no se jugaba nada; pero que en unas horas pondrá sobre la mesa el liderato ACB ante el Barça en el Palau. Si cae mañana, puede perderlo en favor del Unicaja.

El equipo vitoriano supo capear el temporal inicial, cuando viajaba 15 abajo, y dar pequeños zarpazos cuarto a cuarto hasta el definitivo de Markus Howard: 35 puntos, 15 en los últimos seis minutos. Y actuacione­s clave igualmente de Matt Costello (19 tantos) y Tadas Sedekerski­s (14 rebotes). Una victoria que le garantiza matemática­mente su presencia en el play in, donde puede lograr en uno o dos partidos su pase al playoff. No está claro porque aún puede ser octavo, noveno o décimo. En el Madrid, concentrac­ión de inicio y deriva final sin rumbo claro pese a los 25 de valoración de Campazzo (9 asistencia­s y 5 recuperaci­ones), los 18 puntos de Hezonja y los 16 de Musa. Rudy, muy aplaudido tras anunciar en la previa que afronta sus últimos meses como jugador, y Abalde se quedaron sin pisar la cancha.

El Madrid no se jugaba nada por segundo duelo europeo seguido y volvió a protagoniz­ar un choque de locura, muy desordenad­o, acelerado y con demasiados errores. Hace una semana frente al Estrella Roja tuvo que remontar 16 puntos en los 13 últimos minutos para vencer. Esta vez, más centrado de salida, los vaivenes llegaron a partir del segundo cuarto. En

Decisivo Markus Howard sumó 15 tantos en los últimos 6 minutos

la primera parte, por ejemplo, pasó de amenazar con romper el encuentro (27-12 con 10 tantos de Hezonja) a verse solo dos canastas arriba (38-34).

Una primera parte entretenid­a, de ritmo alto, con muchas transicion­es, en la que se transitó de la oleada blanca con Supermario, Causeur y Campazzo a la baskonista con Miller-McIntyre dando el último pase (12 al final), Sedekerski­s en labor completa en todo el campo y el despertar de Howard (de -5 de valoración a 6). Las gafas de Moneke fueron protagonis­tas porque saltaron por los aires rotas en una acción con Tavares. Como carecía de otras de repuesto trataron de arreglárse­las como fuera mientras se desesperab­a.

En la reanudació­n, la misma dinámica acentuada. Las pérdidas potenciaba­n el ida y vuelta y los de Dusko Ivanovic sacaban rédito hasta dar la vuelta a la tortilla: 62-65. Entre ambos agrupaban 31 asistencia­s y… 26 perdidas, una barbaridad. La locura en el juego no se aminoró, el Madrid no supo tirar de las riendas ni con Campazzo ni con Sergio Rodríguez para poner orden. Poirier era importante tras relevar a un Tavares que apilaba fallos, pero no lo suficiente. Costello se crecía. Los errores pesaban y... 73-80.

Tavares regresaba, sumaba su tercera falta, recibía una técnica y cometía la quinta sobre Markus Howard, genio y figura, artífice del éxito baskonista en el tramo final: 15 puntos en los 6 últimos minutos, 10 (8 de 9 en tiros libres) en los dos finales con Hezonja tratando de defenderle sin éxito. Viéndolo desde fuera, y ya cuando quedaban segundos, ese emparejami­ento pareció un error: el estadounid­ense acaparaba el protagonis­mo con bote bajo, imposible para el croata sujetarle por la diferencia de tamaño (23 centímetro­s). La acumulació­n de faltas se traducía en puntos sencillos desde la personal de Howard. El propio Hezonja había liderado la respuesta ofensiva con dos triples y una canasta que no bastaron. El Baskonia lo celebra.

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Markus Howard, escolta del Baskonia, intenta superar la defensa del madridista Facundo Campazzo.

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