El irrepetible Marc Gasol

L a icónica foto del salto inicial de los Gasol en el All Star, envuelta por la mística del Madison Square Garden de Nueva York, define perfectamente el influjo de los dos hermanos en el baloncesto. Lo que significaban entonces, en aquel 15 de febrero de 2015, y lo que significan ahora, con ambos retirados y con sus leyendas completadas. Pau y Marc son los únicos jugadores españoles que han disputado el Partido de las Estrellas en el universo NBA; casi los únicos que han ganado el anillo, porque ahí hay que añadir también a Serge Ibaka; y este fin de semana se convertirán en los únicos con su camiseta retirada en un pabellón norteamericano. El dorsal 16 de Pau ya ondea en Los Ángeles desde el 7 de marzo del pasado año. El 33 de Marc lo hará en Memphis a partir de este sábado. Es verdad que los Lakers tienen más glamur que los Grizzlies, que la historia de Pau Gasol al lado de Kobe Bryant está escrita con letras de oro, que la ciudad que coronó a Marc no fue Memphis, sino Toronto... Que hay ingredientes de sobra para evitar las equiparaciones. Vale. Pero, en cualquier caso, ver colgada tu camiseta en la NBA es un acontecimiento excepcional, solo para un puñado de elegidos. El ejemplo es que no se vislumbra otro español con posibilidades en un futuro próximo. A sí llegamos al debate sobre si estamos ante los dos mejores jugadores españoles de siempre. Lo de Pau está claro. ¿Y lo de Marc? Yo diría que también. Por palmarés y por influencia. Ahí tenemos su participación en los dos oros mundiales de España, en 2006 y 2019, en la apertura y el cierre de la etapa más gloriosa de nuestro baloncesto. En Saitama era el joven que venía a apuntalar el equipo. En Pekín fue el veterano que, junto a Ricky Rubio, tuvo que liderar a la Selección. Entre medias hubo muchos más capítulos inolvidables. Quizá irrepetibles.