Braithwaite toma riesgos para que el Espanyol suba
Aún convaleciente de un esguince, el pichichi fuerza
Mal balance fuera Alberto González busca su primer triunfo con el ‘Alba’
Hablaba esta semana uno de los capitanes del Espanyol, Cabrera, de cómo el equipo debe ser capaz de sobreponerse al “caos” y al “entrevero”. Expresión esta última con tintes casi poéticos, y que en Sudamérica se emplea como sinónimo de “confusión” y “desorden”. Acertadísima para la ocasión. Sólo el que mejor se maneje en este tremendo guirigay que es el desenlace de Segunda ganará. El partido. El ascenso, unos. La permanencia, otros.
En ese entrevero colectivo se ha sumergido de pleno Braithwaite, víctima de un esguince de rodilla hace tres semanas en Zaragoza, en el debut de Manolo González como entrenador perico, y que regresó durante unos minutos la jornada pasada en Burgos, pero que sigue sin encontrarse al cien por cien. Y difícilmente lo estará de aquí al final de la temporada. No obstante, todo apunta a que jugará, y probablemente de titular. Forzando, infiltrándose acaso. Y, para colmo, a una amarilla de la suspensión, igual que Puado y Cabrera, antes de viajar el próximo viernes a Leganés.
Sin Kaiku, Silva ni Riki. Afronta el Albacete por su parte una dura prueba, con el objetivo de puntuar para acercarse a la permanencia, a sabiendas de que lejos del Belmonte solamente ha ganado un partido y sumado ocho puntos.
Alberto González pierde a jugadores importantes como son Kaiky y Jonathan Silva por lesión y Riki por sanción. Y todo indica que contará con Fidel un entrenador que debutó con un empate y que busca su primer triunfo, en medio del entrevero.