El futuro ya es presente
Ayuso conquista la Itzulia y Rodríguez, la última etapa ● Skjelmose, podio
Siempre tuvieron el cartel de grandes promesas desde su llegada a la élite del ciclismo. A pesar de conseguir victorias de prestigio en vueltas del World Tour o incluso en el escenario más importante de este deporte, el Tour de Francia. Ya no. Eso se acabó. Desde ya, Juan Ayuso y Carlos Rodríguez son presente del ciclismo español, corredores que están llamando a las puertas de los grandes dominadores en la actualidad. Quedan peldaños por subir, pero no muchos más para darles caza. Sólo el tiempo dirá si volveremos a revivir aquellos tiempos de gloria entre Contador, Purito y Valverde, pero el de Jávea (21 años) y el granadino (23) siguen disparando la ilusión. En su día, los tres se hicieron con la txapela. Punto de inflexión.
Después de ayer, más que nunca. Ambos fueron los protagonistas en el desenlace de la Itzulia, cuya general se decidió en favor de Ayuso, seguido por Rodríguez. En orden inverso llegaron a la línea de meta de Eibar después de colaborar en los últimos kilómetros por “intereses comunes”, como bien admitió el de Almúñecar, que vuelve a alzar los brazos (no lo hacía desde el Tour of Britain del pasado septiembre) tras un inicio de temporada complicado por circunstancias personales. Por su parte, el de Jávea, se hace con la primera general de su palmarés, después de acumular triunfos parciales en citas de primer nivel como Tour de Romandía, Vuelta a Suiza y Tirreno-Adriático. Otro paso adelante. La jornada la redondeó Marc Soler (4º de la general) con su tercera posición en meta, lo que privó a Mattias Skjelmose (3º) del segundo escalón del podio, en favor de Rodríguez. No había un triplete español desde la Clásica de Ordizia 2021 con Luis León, el propio Ayuso y Roger Adrià.
Después de cinco días de ‘sobrevive como puedas’, la Itzulia se decidiría en una sexta etapa de recorrido clásico en el País Vasco. Un constante sube y baja de 138 km y siete puertos en los que el UAE impartió una lección táctica. En fuga, Arrieta y Bax, a los que se unió Soler en las últimas ascensiones, mientras Ayuso, escoltado por McNulty y Del Toro, aguardaba su momento en el grupo de favoritos sin gastar un gramo de energía de más. Todos los frentes controlados.
Llegó Izua (1ª), donde Rodríguez y Ayuso atacaban para descolgar a Skjelmose. El de Jávea también dejó atrás al granadino y consiguió contactar con Soler, pero en el descenso posterior, tanto Carlos como el danés se reenganchaban a la dupla del UAE.
Sin embargo, Ayuso no había dicho su última palabra. Aún tenía balas en la recámara. Soler allanó previamente el camino con su acelaración en Urkaregi, y a unos 16 km de meta, Juan no se lo pensó: ataque tremendo y ‘adiós, muy buenas’. Pasados unos segundos, sólo Rodríguez pudo llegar a su rueda.
El idílico escenario les empujó a colaborar, quién lo iba a decir con la intensa (pero siempre deportiva) rivalidad que mantuvieron durante años en categorías inferiores. “Para ti la etapa, para mí la general”, parecían decirse durante un breve diálogo. Ayuso, en lo más alto del podio, se convirtió en el segundo ciclista más joven en ganar la Itzulia, sólo por detrás de Gino Bartali en 1935. Día que será largamente recordado.