Víctor Orta tiene muchos deberes por adelantar
El futuro técnico y Ramos, claves
Se aproxima en Nervión un verano de mucho movimiento. Víctor Orta, director deportivo del Sevilla, afronta su segunda temporada a los mandos de la planificación. A diferencia de 2023, en este mercado tiene tiempo por delante para adelantar todo el trabajo acumulado antes de que se abra oficialmente el mercado. Desde el entrenador para la próxima temporada a las necesarias y multitudinarias salidas que tiene que cerrar con el fin de reducir el coste de la plantilla, bajar la masa salarial y disminuir de forma considerable el número de efectivos en el club. Mucho por hacer a falta de ocho partidos para finalizar LaLiga con una Eurocopa y Copa América por delante.
Una de las principales tareas de Orta es resolver la piedra angular del próximo Sevilla, el entrenador. Pese a que firmó a Quique Sánchez Flores el pasado mes de diciembre hasta 2025, la dirección hispalense se guardó una cláusula que permite liberar el cargo en el banquillo si el madrileño no termina como mínimo en la décima plaza. Ahora se encuentra a siete puntos con veinticuatro por disputar. Aun así, no hay una confianza ciega en el actual cuerpo técnico para iniciar el nuevo proyecto que devuelva
al Sevilla a Europa.
Plantel
El director deportivo debe reinventarse sin poder económico
Nombres. Por otro lado está Ramos. El Sevilla quiere continuar con él y el camero esperará a Nervión, pero no a cualquier precio. Tampoco quiere otro verano sin saber dónde jugará. Distinto es el caso de Nyland y las posturas son cercanas para una renovación.
El exceso de plantilla es otro grave problema por resolver. Mendilibar ya se plantó el pasado mes de julio en pretemporada con un grupo de casi 40 jugadores entre descartes, fichajes y activos de la pasada campaña.