La noche 33 del
Los Grizzlies retiran el número de Marc Gasol “Ninguno de mis sueños pasaba por algo así”
Ninguno de mis sueños pasaba por algo así”, dijo Marc Gasol antes de que llegara su gran momento, la retirada de su número 33 en el FedExForum de Memphis, donde jugó casi once años y dejó una huella imborrable como hombre fuerte en las zonas del equipo del grit and grind,
que no ganó ningún título pero enamoró para siempre a una ciudad de Memphis que se identificó completamente, con toda el alma, con aquel escuadrón de defensa fiera, trabajo constante y valores obreros. Un vestuario que siempre daba la cara, por muchas veces que se la rompieran.
“Cuando, después de que me traspasaran a Toronto, conseguí ganar el anillo de campeón de la NBA, estos tres tíos que significaron tanto para mí a lo largo de mi camino estaban justo ahí, a mi lado en la pista”. Marc se refirió así en su discurso, con las emociones en carne viva, a los otros tres miembros del que fue bautizado como Core 4, los cuatro básicos del grit and grind. Mike Conley, Zach Randolph y Tony Allen estuvieron con él, no podían faltar en una noche en la que a Marc (39 años) le acompañó toda su familia, incluido un Pau Gasol, con orgullo de hermano mayor, que jugó siete años en los Grizzlies antes de irse traspasado a los Lakers en una operación en la que los de Tennessee se llevaron… los derechos de Marc. Caminos cruzados.
“Con 19 años me imaginaba que era Michael Jordan
haciendo un Larry Bird metiendo un triple o Magic Johnson dando un pase sin mirar. Pero 25 años después, cuando ya estaba en Toronto, me preguntaba cómo haría Allen para defender al mejor del otro equipo, cómo se convertiría Randolph en una bestia en el poste bajo en el momento crucial del partido y cómo conseguiría Conley que todos nos mantuviéramos unidos”, confesó a un público entregado a un Marc que en aquel equipo era el ancla defensiva y el factor X en ataque, un gigante de 2,11 y casi 120 kilos con alma de creador.
La ceremonia en homenaje al catalán, muy emotiva, llenó de nostalgia el cierre de un partido para olvidar (derrota contra los Sixers: 96-116) en los últimos coletazos de una temporada para olvidar (los Grizzlies, plagados de lesiones, tienen un balance de 27-51). El recuerdo de los buenos tiempos, los de las temporadas de
Reunión
El español estuvo acompañado de Allen, Conley y Randolph
Memphis
“El amor de la ciudad se quedará para siempre con nosotros”