Empatados a Múnich
Arsenal y Bayern firman tablas en un partidazo ● Kane marca su 15º gol a los ‘gunners’ ● Saka reclama un penalti en la última jugada
Parafraseando a Bordalás, aunque contextualizando su ya icónica frase en las grandes noches europeas, “esto es la Champions, papá”. De poco importan las rachas, buenas o malas, y las dinámicas cuando el balón echa a rodar entre semana. El Bayern, en plena crisis, no solo plantó cara al líder de la Premier en su casa y sin seguidores bávaros en las gradas del Emirates, sino que consiguió darle la vuelta al 1-0 local. Eso sí, el equipo de Arteta no ha llegado a los cuartos de final de la máxima competición continental, ni lidera la liga inglesa, por casualidad.
Saka batió a Neuer con un disparo de rosca ajustado al palo. El 2-0, escasos minutos después, pudo correr a cargo de White, pero su disparo en el mano a mano fue directo al pecho del alemán. Una ocasión muy clara que el Arsenal, más pronto que tarde, lamentaría haber fallado. Gabriel y Saliba llegaban a la eliminatoria europea como la gran pareja de centrales del momento.
Juntos han elevado a los gunners al siguiente nivel, pero, también juntos, permitieron la remontada del Bayern en los primeros 45 minutos. Una pérdida del brasileño en el minuto 18 propició el 1-1, obra de Gnabry. Poco más de 10 minutos después, tras un eslalon interminable de Sané desde la línea del medio campo, el francés trabó al extremo visitante en el interior del área. El gol del 1-2 fue doblemente doloroso. Primero, porque desinfló el soufflé del Emirates. Pero, sobre todo, porque lo convirtió Kane. La leyenda del Tottenham, ahora 9 del Bayern, volvió a marcar a los gunners en su regreso al norte de Londres. En total, con el anotado en la ida de los cuartos de final de la Champions 2023-24, son 15 los goles que le ha marcado el ariete inglés al Arsenal en 20 partidos. Para Kane lo de marcarle a su eterno rival es una cuestión de rutina. Ningún jugador, sin haber vestido la elástica del Arsenal, ha marcado tantos goles (seis) como el ahora 9 muniqués en el feudo gunner. Pero aún quedaban 45 minutos y, a falta de 15 para el final, Gabriel Jesús puso la magia y Trossard, el empate. El tanto del 2-2 bien merece detenerse en él. El brasileño, introducido por Arteta en los segundos 45 minutos, bailó en el interior del área con el balón en los pies. De Ligt terminó por los suelos y el 9 local, en vez de culminar la jugada, cedió el balón al belga para que fuera él quien devolviera las tablas al marcador en el 75’.
Tanto londinenses como bávaros merecieron, por tramos, el triunfo. De ahí que el empate sea, a fin de cuentas, el resultado más justo. Ambos las tuvieron, pero solo algunas de las ocasiones más claras terminaron dentro. En una semana, en el estadio que volverá a teñirse de rojo, pero de rojo Bayern, conoceremos al semifinalista de la Champions League. Un partido en el que no estará Davies, que estaba apercibido y vio una amarilla, y veremos si Gnabry. El atacante alemán fue sustituido por lesión en la segunda parte. Este Arsenal no tiene nada que ver con el que perdió en 2017 por 1-5 ante el conjunto muniqués, pero el equipo de Tuchel no está tan mal, al menos en Europa, como muchos pensaban.