Un Mercedes que no envidia a los SUV
La nueva Clase E refrenda que coches de su estilo siguen siendo una opción muy aconsejable para determinado tipo de usuarios, más allá de las carrocerías de moda
Mercedes-Benz ha actualizado su prestigiosa Clase E, tanto la carrocería berlina como la familiar Estate. Se mantiene como un coche elegante y distintivo, con una longitud total, en el caso de la caja ranchera, de 4,94 metros y una silueta muy bien resuelta que no penaliza en absoluto su configuración.
Al acceder al interior del nuevo Clase E aparece un ambiente tan cuidado como es habitual en la marca, pero más tecnológico, sobre todo por la presencia de las pantallas de información. La habitabilidad es convincente para cuatro adultos, mientras que el maletero alcanza los 615 litros.
El equipamiento es completísimo, tal y como se espera de un coche de su posicionamiento. Destacan las ayudas a la conducción y la conectividad, que puede mejorarse opcionalmente con una tercera pantalla en el salpicadero destinada al copiloto. No faltan varias cámaras interiores que tienen la funcionalidad de gestionar la sofisticada iluminación del habitáculo, además de otra que graba al conductor y le permite mantener encuentros por vídeo (siempre en parado).
La versión 220d monta un propulsor turbodiésel de cuatro cilindros y 1.993cc, que entrega 197 CV y está asistido por un sistema de hibridación ligera de 48 voltios, que ayuda a mejorar los consumos y le permite disfrutar del etiquetado ECO de al DGT. La transmisión se confía a un cambio automático de nueve relaciones, con tracción total 4Matic.
El consumo medio homologado es de 5,2 litros cada 100 kilómetros, con una cifra real en una utilización mixta de 6,5 litros, satisfactoria para un coche de su tamaño y peso.
El Clase E con carrocería familiar se revela tan confortable como sorprendente por su comportamiento, ideal para grandes viajes pero que también admite una conducción dinámica sin complicaciones. La suspensión ofrece un magnífico compromiso entre la comodidad y la eficacia, el conjunto mantiene las trazadas con fidelidad y, rodando a alta velocidad en carreteras apropiadas, muestra una compostura que se traduce es una gratificante sensación de seguridad.