Primera visita desde el traumático adiós de Braithwaite
El danés, estrella del Espanyol
Braithwaite todavía duele en Leganés. Es dolor crónico. Insalvable. La llaga se abrió el 20 de febrero de 2020, apenas un mes después de que el Lega perdiera en la ventana invernal a su otro puntal en ataque, a En Nesyri. Drama sobre drama rumbo al desastre. Porque salida del ahora ariete del Espanyol fue la penúltima estocada para el descenso a Segunda. Ese día se anunció su fichaje por el FC Barcelona. La operación se hizo con el mercado cerrado, aprovechando una norma que precisamente este caso borró del reglamento de la RFEF.
Hasta entonces, una lesión de larga duración (fue la de Dembélé) permitía a un equipo reemplazar la ficha del afectado por un refuerzo de urgencia. La regla se creó pensando en que habría acuerdo entre clubes, aunque no se especificó. Ahí nació el drama. El Leganés se negó a vender. El Barça, liderado por Bartomeu, se puso la desaprobación por montera y pagó la cláusula (18 millones) de Braithwaite, que este viernes retorna a Butarque por primera vez desde su traumática marcha.
“La norma nos ha hecho mucho daño. Ahora es muy bonito decir que se cambiará. Me da igual que se cambie. El perjuicio al Leganés es brutal. Como si no importásemos”, se quejó entonces en AS Txema Indias, todavía hoy director deportivo del Leganés. Hablaba inyectado en impotencia porque la RFEF tampoco le permitió al Lega fichar un recambio, éste sí, con acuerdo. El pacto con el Villarreal para incorporar a Bacca no sirvió porque no tuvo luz verde reglamentaria. El resto del relato es historia. Mellado en ataque, el Lega rozó el milagro, pero bajó. Ahora, en el pozo de Segunda, ambos se reencontrarán en busca del ascenso con aquel trauma latiendo aún en Butarque. Porque Braithwaite sigue doliendo en Leganés.
Descenso El Leganés bajó la campaña en la que el danés fichó por el Barça