Las peñas toman el control del Vélez, en situación límite
La plantilla no tiene ni para comer
EI Vélez CF agoniza. El segundo club más antiguo de Málaga, con 102 años de historia, corre un severo riesgo de disolución a menos que aparezca alguien dispuesto a reflotar un barco cada vez más agujereado. El drama que viven sus futbolistas y empleados es descorazonador. Sólo han cobrado una nómina en toda la temporada.
Tal es la situación que los peñistas han dado un paso adelante y han tomado el control de la administración. Taquillas, labores de prensa y recaudación de recursos para que los afectados puedan comer.
La llegada de un grupo inversor francés este pasado verano fue el principio del fin. Se contaba con dos millones de euros y en base a eso se construyó una plantilla ambiciosa. El proyecto, iniciado por los suecos Jesper Norberg y Magnus Pehrsson en 2019, apuntaba a llevar al equipo a Segunda en un plazo de una década. Sin embargo, a día de hoy está más cerca de su desaparición.
Tras el fiasco con el grupo francés, apareció un grupo argentino liderado por Pablo Sebastián Nilo. Pero el dinero tampoco llegó. Proveedores y jugadores siguen sin cobrar y la situación es insostenible. Catanha, leyenda de Málaga y Celta e internacional absoluto con España, asumió el banquillo y trata de sacar partido a una plantilla al límite.
Solidaridad
El Málaga y el Torre del Mar ayudarán a sufragar gastos
Ayuda. Norberg y Pehrsson buscan nuevos inversores para evitar la defunción del club mientras la provincia se solidariza. El Málaga asumirá el coste del viaje y las dietas para el partido de este domingo en Lepe y el vecino Torre del Mar hará una aportación de 1.500 euros para paliar este duro trance que amenaza con llevarse por delante al Vélez CF, un modesto pero histórico y centenario club malagueño.