Reválida para Rahm
El español aspira a una segunda victoria seguida en el Masters ● Solo Nicklaus, Tiger y Faldo lo han hecho
Superada su primera Cena de Campeones (y según contaba ayer su paisano Olazábal, con nota), ese consejo de sabios de Augusta al que agasajó con lo mejor de la cocina vasca, y superado el trago de un discurso en el que puso en valor las figuras del citado Chema, Seve Ballesteros y Phil Mickelson, Jon Rahm se enfrenta desde hoy a una oportunidad que quizá no vuelva a tener nunca: la de ganar el Masters dos veces seguida, un hito que emparentaría al vigente campeón con Jack Nicklaus (1965 y 1966), Nick Faldo (1989 y 1990) y Tiger Woods (2001 y 2002), los únicos en conseguirlo. Ahí es nada.
Para el español de 29 años es el primer major desde que el pasado diciembre sacudiera los cimientos de este deporte con su fichaje por el LIV. De puertas para adentro solo él lo sabe; de puertas afuera la película no ha cambiado mucho. Las imágenes hablan por sí solas. El acuerdo de paz con el PGA parece cercano y todo son risas y sonrisas estos días en Augusta, donde comparecen otros 12 LIVers entre excampeones exentos como Mickelson, Bubba Watson o Dustin Johnson, otros que apuntan a serlo algún día (Koepka o Cam Smith) e invitados con buen criterio por un torneo que no va a renunciar a su compromiso con juntar una vez al año a los mejores del mundo, como el chileno Niemann.
En condiciones especialmente impecables, como señalaba el martes Tiger y refrendaba ayer Olazábal, la principal amenaza no está sin embargo en ese grupo antes citado. Podría decirse que el grado de competencia de esta 88ª edición dependerá de por dónde le dé el viento al estadounidense Scottie Scheffler, hoy poy hoy, y no solo porque lo diga un raking desvirtuado, el mejor golfista libra por libra del mundo, que esta temporada lleva dos victorias, un segundo puesto y un tercero en ocho torneos antes de este, con una 17ª plaza como suelo. Si el texano exhibe su habitual magisterio de tee a green y patea bien, existe la posibilidad de que el domingo no haya torneo que valga.
A su lado palidece, y no por malo, el historial de Rahmbo, top-10 en cada una de las cinco paradas del LIV en este 2024. No es el año pasado, cuando llegó en una racha imperial, tres victorias en tres meses, pero él asegura que se ve “mejor” físicamente que entonces, y recuerda que el Masters no entiende de estados de forma: “Aquí han ganado Nicklaus o Crenshaw sin llegar bien”.
El vizcaíno jugará hoy (desde las 16:30 en la España peninsular) y mañana con el inglés Fitzpatrick y el estadounidense Dunlap, partido desaliñado para un vigente ‘chaqueta verde’. Desde las 15:12 lo hará el campeón de 2017, Sergio García, que la pasada semana anunció en Miami que hay que contar con él. El estadounidense Kirk y el neozelandés Fox, compañeros. Otro americano, Moore, y el amateur mexicano De la Fuente, con Olazábal (14:12) en el 30 aniversario de su primer triunfo.
Ambiente La tensión LIV-PGA del año pasado se ha rebajado en este
Estreno Primer grande del vasco desde que está en la superliga saudí