Lunin camina en el alambre
El meta, que valora seguir, tiene tres partidos clave
Regreso al lugar del crimen. Andriy Lunin (25 años) volverá a situarse bajo palos en Son Moix, justo donde la pasada temporada sufrió su primera derrota del curso como jugador del Madrid. Entonces partía como suplente de Courtois, pero una lesión del belga en el calentamiento le abrió las puertas a la titularidad... pero con más infortunio que éxito: en el minuto 13 de partido, un remate imprevisto de Muriqi tocó en Nacho despistándolo, siendo el único gol del partido (1-0). Cierto es que tanto él como Rüdiger y Camavinga fueron los mejores jugadores blancos de aquel encuentro, pero el meta quedaba señalado justo antes del Mundial de Clubes, competición que ganarían los madridistas.
Ahora, como entonces, el meta arranca en Mallorca una semana complicada y clave. Tanto para él como para el Real Madrid: en apenas ocho días se va a jugar sus opciones en Liga (hoy se mide al equipo bermellón) y el domingo que viene tiene Clásico ante un Barcelona que llega lanzado (el ucraniano ya se enfrentó a los culés en el partido jugado en el Bernabéu en la campaña 2022-23, donde los blancos se impusieron 3-1), pero sobre todo, su encuentro clave será el miércoles ante el Manchester City, donde encajó un gol en el que pudo haber hecho más en el disparo de Bernardo Silva, en el Etihad Stadium, en donde tendrá la oportunidad de consagrarse... o de caer en desgracia, justo ahora que ya han empezado las negociaciones para su renovación. Un prolongamiento de contrato en el que verá mejorado notablemente su salario y la duración del mismo (se habla de una vinculación de entre cuatro y cinco temporadas para el portero ucraniano).