Xavi, a no repetir errores
En los últimos años, el desorden táctico y planes demasiado atrevidos penalizaron al Barça en días clave
Experiencia
El Barça se aceleró demasiado ante el Inter, el Eintracht y el Madrid
Recurso
En París, el Barça fue más práctico que vistoso para triunfar
Lo dijo Lewandowski: “En el fútbol, a veces hay que saber cómo ganar”. Durante unas semanas, la frase después de caer en la fase de grupos de la Champions del polaco, retumbó fuerte en los despachos de las altas esferas del Camp Nou. Y también en el vestuario. Después de ir ganando 1-0 al Inter, el Barça había perdido los papeles tácticamente después de un error grave de Piqué (que ese día rumió su retirada) y, después de ir perdiendo 1-3, empató pero quedó eliminado virtualmente.
No era la primera vez que le había pasado al Barça de Xavi. En la temporada anterior de la Europa League, contra el Eintracht, y después de empatar en la ida (1-1), el Barça también se había abandonado al caos táctico después del 0-1 de los alemanes. Fue el famoso día del Camp Nou blanco, lleno de aficionados de Frankfurt. Entre los dos equipos no había, ni de lejos, una diferencia de 0-3 que sólo dos goles simbólicos en los minutos de la basura acortaron.
Esa misma tendencia a bajar los brazos también se vio en la vuelta de la semifinal de la Copa del Rey de la temporada pasada. Después de ganar 0-1 en el Bernabéu, el Barça se cayó después del gol de Vinicius antes del descanso.
Fueron malos días para Xavi. El técnico lo llegó a pasar mal al punto de temer por la Liga y recurrir a Juan Carlos Unzué para que diese una charla motivacional que, por supuesto siendo Unzué, funcionó.
Llegados a este punto, abril de 2024, el poso de Xavi como técnico es distinto. Por eso, está determinado a no caer por cuarta vez en la misma piedra. En la vuelta contra el Paris Saint Germain, la prioridad es el pragmatismo. El famoso ADN no es ahora una prioridad.
El Barça en París no tuvo ningún inconveniente en dar casi 200 pases menos que su rival (396 de los azulgrana, por 567 de los de Luis Enrique), perder claramente la posesión (41,4% por 58,6% del PSG) y dar 108 menos en el último tercio de campo. Xavi prevé movimientos tácticos de Luis Enrique. Pero precisamente eso benefició al Barça, que tenía un plan simple pero efectivo. Pocas ideas pero simples, “saber cómo ganar”. Ese es el plan.