Cuadra amarga la fiesta
Un penalti dudoso en el 95’ permite empatar al Villarreal e indigna al Athletic campeón ● Injusta expulsión de Comesaña
Para que una buena fiesta acabe en la memoria de los asistentes tiene que cerrarse con un gran colofón. Se quedó a medias el Athletic por una actuación de pandereta de Cuadra Fernández. El protagonista del día no fue ni la Copa, ni el billete para la Champions, ni Marcelino, ni el pujante Villarreal. Fue un colegiado al que se le fue de las manos un partido con muchos decibelios. Quiso contentar a los dos equipos y los dejó al borde de la histeria con decisiones absurdas. Mira que tenía ganas San Mamés de sonreír y acabó con la indignación por las nubes.
Se traía un guateque eterno de La Cartuja, sin parar de mover el esqueleto juerguista durante siete días, y le apagaron las luces y la música. Al campeón de Copa no le pesó ni la gabarra, ni las recepciones, ni el exceso de amor de su gente, que eso es un primor, pero también agota. Lo que le tumbó fue un colegiado indescifrable. Sólo un penalti polémico en el descuento por mano de Yuri privó al cuadro de Valverde de cerrar una semana redonda.
En el fútbol de antes los pisotones iban en la nómina de los futbolistas. Campos llenos de barro en el norte en los que casi se enterraban las botas y nadie decía ni pío por el aplastamiento de pies. El guion de cualquier partido obligaba a aguantar las tarascadas. Hoy en día se puede expulsar a alguien por una pisada muy leve. Le ocurrió a Comesaña. Se traía una amarilla de la primera parte y nada más arrancar la segunda midió mal una pelea y puso sus tacos sobre la bota de Prados.
A la calle, condicionó un partido que estaba siendo igualado y precioso. Pero es el que el propio Prados unos instantes antes holló sin querer un pie de Baena y le pitaron penalti. Lo lanzó al palo Gerard y marcó el rechace, pero esto ya no está permitido, según el reglamento, y el tanto no subió al marcador.
Cuadra Fernández y el VAR dirigido por Hernández Maeso se cargaron un gran espectáculo. Valverde y Marcelino acabaron enfadados. El videoarbitraje no vino para incordiar a nadie, y menos al buen juego. El Athletic fue capaz de bajar a la tierra y seguir con esa pelea a pie de césped por la Champions. Pero ve más lejos al Atlético.
Invalidado
Gerard tira el penalti al palo, pero anota el rechace. Una acción no permitida