Alegría en Los Cármenes
Uzuni, de penalti, y Boyé dan una victoria que endulza la penitencia ● Samu recibió una tremenda pitada
El Granada se dio una alegría. Después de meses de tragedia en Los Cármenes, los rojiblancos ganaron en un partido que se puso muy de cara pronto y que estuvo marcado por la vuelta de Samu al coliseo del Zaidín. No fue el día del melillense, sí de Boyé, que rompió su sequía goleadora después de siete meses. El Alavés está lejos de su mejor versión.
Samu fue el foco en el inicio del partido. Tremendas pitadas para el exnazarí cada vez que se acercaba al balón. La afición de Los Cármenes ni olvida ni perdona al melillense. El Granada salió ajeno al enfado de la grada con su excompañero y dispuesto a demostrar que la buena imagen contra el Valencia no fue un accidente. Serio atrás y con las ideas claras arriba, en la primera llegada, esta vez sí, encontró el premio que se le resistió en otras ocasiones. Gran jugada de Boyé, que se revolvió en el área y, en el rechace, Jozwiak y Pellistri llegaron a la vez para golpear el balón, que se estrelló en la mano de Gorosabel. Penalti clarísimo que Uzuni no falló desde los once metros para marcar su décimo gol. Cortaba así una sequía de 322 minutos sin marcar. El partido entró en ritmo bajo, con poca intensidad. El Alavés buscaba unos centros laterales que no sorprendían a un Batalla seguro por alto. Y, en el minuto 39, una falta que sacó Gumbau la rechazó la defensa y le cayó a Sergio Ruiz, que la puso al corazón del área donde apareció Boyé para marcar y quitarse una losa. No anotaba el argentino desde septiembre y explotó de rabia.
Tras la reanudación, Luis García hizo un doble cambio relevando a los dos extremos. El Alavés tenía más balón y presencia en el área, pero estaba muy lejos de hacer daño a un Batalla inconmensurable. Panichelli fue el primero en probar al meta, que después sacó una doble ocasión. Quería Boyé también su doblete y estuvo cerca. Batalla seguía siendo un muro con otro paradón a Giuliano. Una victoria que alegra la penitencia del camino a Segunda .
Sequía
El tanto de Uzuni acabó con 322 minutos sin ver puerta del Granada