Peligra Madrid
“Es mi objetivo, pero no lo tengo nada claro”, admite Alcaraz, muy prudente con su lesión en el antebrazo
Como si fuera el don Pablo del inolvidable Pepe Isbert en Bienvenido, Mister Marshall, sentía Carlos Alcaraz que le debía una explicación al Real Club de Tenis Barcelona, en el que aterrizó procedente de su Murcia natal con 11 añitos y que en 2019, teniendo sólo 15, le brindó la posibilidad de disputar su primera previa de un Barcelona Open Banc Sabadell que esta vez no podrá disputar, después de enlazar dos títulos, debido a una lesión en el antebrazo derecho que ya le impidió participar la semana pasada en el Masters 1.000 de Montecarlo. Y habrá que ver si se queda ahí.
La explicación, que si tuvo algo de berlanguiana fue que no admitió preguntas, la ofreció ayer por la tarde en la sala de prensa del RCT Barcelona, al que había acudido para anunciar personalmente su renuncia, que ya había comunicado el domingo tras probarse por la mañana y determinar que no estaba en condiciones. Explicó que, tras sentir molestias en el antebrazo durante su primer entrenamiento en Montecarlo, decidió regresar a casa para recuperarse “con paciencia” y con la intención de llegar a tiempo al Godó. “El sábado hice una prueba, y dio imágenes positivas”, desveló. Y añadió: “Pero el domingo, que era el primer día en que golpeaba de derechas, no fue como esperábamos. Noté el dolor de nuevo. Y cuando incrementaba la intensidad, notaba más molestias”. “Mi feeling no es el correcto, es lo que hay”, trató de consolarse.
“Mi objetivo es Madrid, pero no lo tengo nada claro”, dejó caer Alcaraz, sobre su participación a partir de la próxima semana en el Masters 1.000 de la capital. “Me dieron unos plazos que cumplí, pero las sensaciones no fueron buenas, y no me quiero precipitar”, advirtió. “Esa es mi intención, esperaré a que mis sensaciones sean las mejores, ojalá poder ver a la gente en Madrid”, explicaba el murciano.
Se pierde la oportunidad, probablemente para siempre, de asistir a un Alcaraz-Nadal en el Godó, pero no está ni mucho menos descartado para los Juegos Olímpicos. Tampoco la posibiidad de que juntos puedan disputar los dobles en París. “Sería un sueño”, proclamó el joven tenista más tarde, más al sur de la Ciudad Condal, durante la presentación en un hotel de una crema fotoprotectora que le patrocina.
El oro olímpico. Le faltaba a Alcaraz resolver aún la siguiente disyuntiva: si tuviera que elegir este año, ¿se quedaría con ganar Roland Garros o con el oro olímpico? “Es complicado, pero me quedo con el oro olímpico, porque es un torneo que se hace cada cuatro años y llevar un oro a tu país es una de las cosas más grandes que hay”, razonó.
Por ahora, tratará de recuperarse sin forzar el español, que deja al Godó sin el campeón de 2022, tras derrotar en la final a Pablo Carreño, y el año pasado ante Stefanos Tsitsipas.
Los Juegos
Sería “un sueño” para el murciano disputar los dobles junto a Nadal