Márquez es el ‘Plan B’ reservado para emergencia
El mexicano, eterno candidato
Apesar de haber tenido dos deslices importantes en los últimos meses (postularse para el banquillo del Barça el mismo día que Xavi anunciaba su adiós; y promocionar una casa de apuestas mexicanas a través de sus redes sociales), Rafa Márquez, entrenador del Barça Atlètic, miembro del doblete de 2006 y con buena relación personal con Deco, Alejandro Echevarría y Joan Laporta, estuvo por un momento en la pole para dirigir al primer equipo azulgrana.
Ahora tendrá que decidir en las próximas semanas su futuro. Márquez termina contrato en junio de 2024 y su ilusión era dirigir al primer equipo, al que ha visto cerca de verdad. Ahora, tendrá que decidir entre continuar en el filial, donde está firmando una gran temporada, o marcharse y aceptar alguna de las ofertas que tiene en el mercado.
Pese a no poder contar con futbolistas en edad de jugar en el filial como Cubarsí, Lamine Yamal, Fermín, Marc Guiu o Héctor Fort, Márquez ha sido capaz de ensamblar un buen grupo con cierta fiabilidad.
Tanto es así que es ahora mismo el segundo en la clasificación, sólo por detrás del Deportivo; y que luchará por el ascenso en el playoff.
La voluntad de la junta es que siga vinculado al club más allá de lo que se pueda dilucidar respecto a su futuro. El entrenador mexicano, que por un momento se vio en condiciones de ser el relevo de Xavi, tiene dudas y alguna proposición para dar un salto en su carrera.
Pero la idea desde la dirección del club liderada por el presidente Laporta y el director deportivo Deco es que siga porque se asegurarían de esa manera tener un plan B por si la continuidad de Xavi, que por momentos ha parecido algo forzada, no sale bien.
La gran pregunta es si Márquez esperará un año más por si esta vez sí le toca la opción de aspirar a dirigir al primer equipo; o, por el contrario, divisa el fichaje de algún entrenador mediático en 2025 (Arteta y Luis Enrique acaban contrato; Klopp finalizará su año sabático), no ve opciones y se marcha.
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El técnico del filial tiene ofertas, pero espera su oportunidad