Aitana lidera la remontada
Marcó y provocó un penalti para dar la vuelta a la eliminatoria ● La roja a Buchanan, clave
EI Barcelona es una máquina de ganar. Un equipo que está marcando una época. Y tiene en Aitana a su gran tesoro. La mejor jugadora del mundo se echó al equipo a la espalda y lideró una remontada de Champions. Asaltó Stamford Bridge, que batió el récord de asistencia en un partido femenino, para guiar a las azulgranas a su cuarta final de europea consecutiva. Bilbao ya les espera.
No lo tenían fácil las azulgrana, que llegaban después de caer en Montjuïc ante un Chelsea crecido. Las de Emma Hayes le tenían tomada la medida, o eso parecía. Pero el Barcelona de hace una semana nada tuvo que ver con el que ayer se presentó en Londres. Tampoco era el mismo Chelsea. La ausencia de Mayra en punta era un descanso para Paredes y Engen. El técnico azulgrana metió a Rolfö por delante de Ona y a Bronze en la derecha como única novedad en el once. Las azulgranas salieron más intensas que nunca. Mordiendo, no dejando salir a las blues de su campo y, sobre todo, recuperando muy pronto el balón. Graham tenía total libertad, Patri llegaba al área con soltura y Salma fijaba a las centrales. Pero Buchanan y Carter apenas concedían espacios. Y mientras la mallorquina desperdiciaba la primera del Barcelona, Cuthbert falló en una de las pocas llegadas de las londinenses. Graham se activó y consiguió probar a Hampton y, en el minuto 25, con el Barcelona volcado y embotellando al Chelsea, Aitana ganó el balón en la frontal, se deshizo de Buchanan y mandó un latigazo al fondo de la red donde la meta inglesa no podía llegar. Todo volvía a empezar.
El gol golpeó a las londinenses que vieron cómo Salma estuvo a punto de culminar la remontada. Después fue Hampton la que sacó un balón que se envenenaba. El Chelsea, sin embargo, demostró que no estaba muerto. Leupolz se encontró con el larguero, Macario se sacó un
gran tiro desde fuera del área al que respondió Cata Coll con un paradón y la portera mallorquina sacó un mano a mano a Nusken.
El momento clave. Pero todo iba a cambiar. Porque en el minuto 54, fruto de la alta intensidad que pedía Hayes, Buchanan salió a tapar a Salma y le pisó. Amarilla. El Chelsea estaba mejor, dominaba y llegaba, tanto que Nusken, en otro remate dentro del área, se estrelló de nuevo en el palo. Pero en el minuto 59, Buchanan salió al corte y pisó a Patri. La colegiada le mostró la segunda amarilla y el Chelsea se quedó con una menos.
Había tiempo y llegaría el gol. Salma tuvo la primera, Carter evitó la segunda clara. Y llegó. Aitana se internó en el área entre Carter y Lawrence y cayó. La árbitra lo tuvo muy claro: penalti. Desde los once metros Rolfö no falló y culminó la remontada. Ahora sólo quedaba aguantar con algo más de un cuarto de hora por delante. Hayes, a la desesperada, sacó a la central Bright de delantera centro y se fueron a por el partido. Sin orden, sin ideas. Pero el Barcelona supo aguantar. Hoy conocerá a su rival para la final de San Mamés del duelo entre el PSG y el Lyon, que lleva ventaja de 3-2 de la ida.