Lunin disfruta lo suyo en Alemania
Su partidazo en Leipzig encauzó la clasificación del Madrid para los cuartos de final
Después de descansar en Anoeta, Andriy Lunin (25 años) vuelve a la portería del Madrid en un partido de Champions. Quién le iba a decir al ucraniano que se haría indispensable en los onces de Ancelotti cuando el pasado mes de noviembre oyó cómo el italiano aseguraba que su portero titular era Kepa en los interiores del Nuevo Mirandilla de Cádiz. Esa noche, en el regreso de la expedición, Lunin comenzó a sopesar su marcha del equipo blanco, bien en el verano de 2024, bien al final de su contrato (en 2025).
Tras hablarlo con su entorno, la idea fue cambiar de agente (era su padre quien negociaba por el futuro de su vástago) por el de Jorge Mendes, un representante top. Sin embargo, todo daría un giro de 180º: días después tuvo que suplir a Kepa, lesionado. Ante el Braga hizo un partidazo y ya fue fijo en la Champions, competición en la que ha encajado cinco goles, dejado su portería a cero en una ocasión
y sumando en total 28 paradas, lo que da una media de casi cinco intervenciones por partido (4,6). Pero donde ha dejado su huella ha sido en las dos últimas salidas europeas. En Alemania, en febrero de este año y ante el Leipzig, se coronó completando nueve paradas: es el mejor registro
de un portero desde la final de la Champions en 2022 desde que su compañero Courtois hiciese nueve paradas para proclamar al Madrid campeón en la final de la 14. Hoy vuelve a Alemania y ese recuerdo le refuerza.
Apenas dos meses después, el 17 de abril, volvió a completar otra formidable actuación en el Etihad con ocho intervenciones salvadoras (incluyendo dos penaltis detenidos a Bernardo Silva ya Kovacic en la tanda). Ahora llega a
Múnich, donde volverá a situarse bajo palos… ante un equipo que a comienzos de año se fijó en el ucraniano para suplir al legendario Manuel Neuer. Pero ya no podrá ser: renovará su contrato con el Madrid.
Ante el Leipzig, Lunin comenzó su maravillosa noche a los 10 minutos de partido, evitando un gol de Sesko. Salvó a su equipo en una mala noche de la pareja de centrales que formaban Nacho y Tchouameni. No contento con eso, el ucraniano siguió con su noche estelar en la segunda mitad: los alemanes del Leipzig le atosigaron y él les devolvió el acoso con seis intervenciones más de todos los colores: Sesko y Openda no se podían creer lo que Lunin estaba evitando. Ante el Bayern, Lunin vuelve a Alemania… con la idea de seguir sumando paradas clave.
Noche mágica
Ante los alemanes firmó nueve paradas que sellaron la victoria