El Cádiz se pega un tiro en el pie ante el Mallorca
Muriqi y Mascarell, en propia puerta, goleadores del partido
Los reyes del empate, antes del encuentro llevaban 13 este curso, terminaron firmando las tablas. Una X que no saca de pobre a un Cádiz que necesitaba ganar para meterse en la pelea y así arrastrar a su rival al fango. Marcaron Muriqi y Mascarell, en propia puerta.
No era el día para fallar, pero una decisión de Pellegrino condicionó por completo el partido. En un encuentro con necesidades, el argentino decidió jugársela a la ruleta rusa con un cambio de sistema situando a tres centrales. Un esquema al que no están nada acostumbrados los suyos. No estaba el Cádiz para probaturas y lo hizo en el partido más importante de la temporada. El Mallorca se aprovechó del descontrol de su rival haciéndoselo pagar en la primera llegada. Tras once minutos de dominio amarillo inerte, un centro precioso con música de Valjent llegó a la cabeza de un Muriqi que tuvo que hacerse hueco para rematar a las mallas. Fali ayudó ya que perdió la marca fácilmente.
El partido estaba donde quería el Mallorca, que se limitó a mantener las líneas juntas sin cometer errores y los de Pellegrino no supieron, o no pudieron, leer. El tiempo fue pasando y el fútbol brilló por su ausencia, sin juego ni ocasiones. En un abrir y cerrar de ojos estábamos en el descanso y Pellegrino había tirado a la basura la primera mitad.
Como no podía ser de otra manera, el técnico argentino introdujo cambios y rehízo el sistema para poner un 4-42 más reconocible. Entraron Javi Hernández y Guardiola, por Pires y Ousou. Ordenando a cada jugador en su sitio es como el Cádiz puede crear peligro y se lanzó en busca de un empate que llegó en el 59’, con un gol en propia puerta de Mascarell. Y pudo haber llegado el segundo tanto local un minuto después, pero el balón se marchó cerquita del palo. Las matemáticas dicen que todavía no está todo perdido para el Cádiz. La realidad refleja que va a ser muy difícil.