Nadal en el diván
El español cae ante Hurkacz (9º) en segunda ronda de Roma ● “No está claro, pero estoy más cerca de ir a París”
En el Foro Itálico que rindió diez veces a sus pies, Hubert Hurkacz mandó a Rafa Nadal al diván. El polaco le derrotó por 6-1 y 6-3 en 1h:32 en segunda ronda del Masters 1.000 de Roma con Roland Garros a la vista, en 15 días. En ese diván, el balear tendrá que pensar si se ve capaz de afrontar el Grand Slam que ha conquistado en 14 ocasiones, a la distancia de cinco sets y con el bagaje este año de 11 partidos y un balance de 7-4. París, la meta del año de su teórica despedida, ya está aquí.
“Es el momento de quitarme el miedo a romperme. Tengo que forzar y si me rompo, pues me rompo, ese es el objetivo de la semana”, advertía Nadal después de derrotar a Zizou Bergs, el belga que le llevó a tres sets en su debut.
Rafa salió dispuesto a imponer su ley, la ley de la tierra. Y de entrada, con tiros profundos se procuró cinco bolas de rotura frente al polaco. Un juego que se fue a los 14 minutos pero que no cayó a su favor. Hurkacz, que este año ganó su primer título en tierra en Estoril, perdió el respeto a Nadal, le movió de lado a lado de la pista, sacó a pasear el saque (su mejor arma, con servicios a más de 220 km/h) y logró dos breaks que le pusieron el partido de cara. No jugó mal Nadal esa manga, pero no llevó la iniciativa. Y sus gestos, con la negatividad asomando en el rostro, le delataban. No encontraba soluciones.
Hurkacz, una torre de 1,96 metros, tampoco es un cualquiera. Ganador de dos Masters 1.000 (Miami 2021 y Shanghái 2023) tiene en la pista rápida su coto. Pero en la arcilla se desenvolvió a la perfección. Por primera vez en el año, Nadal se veía cara a cara con un top-10. Y resultó ser un top10 muy enchufado. El polaco de 27 años, con un cañón en el saque, siguió a lo suyo. Y logró un break para 2-1, mostrando a Nadal un camino muy cuesta arriba si quería remontar. Otras veces, hubiese sido lo esperado. Pero esta versión de Nadal, al que Roma mostró todo su cariño y quiso rescatar con sus ánimos, es humana.
Cuartos en Brisbane (con lesión), segunda ronda en Barcelona, octavos en Madrid y segunda ronda en Roma es el balance de Nadal antes de París. Su realidad. “Hay dos caminos, pensar que no estoy preparado (para Roland Garros) por lo que he hecho en pista, que es entendible y aceptable. Y el otro es que faltan dos semanas y podemos cambiarlo (...). Me siento más cerca de intentarlo, aunque ahora mismo estoy tocadillo”, contó después.
“La decisión no está clara en mi mente. Pero si tuviera que decir algo diría que estoy más cerca de ir (a París) y darlo todo. Físicamente tengo problemas, pero no los suficientes como para no ir, de momento, al torneo más importante de mi carrera”, puntualizó en rueda de prensa el que nunca se rinde.