AS

La dictadura de Pogacar

El esloveno suma su tercer triunfo en su primer Giro, como hizo en Tour y Vuelta

- MARCO GONZÁLEZ /

Tres etapas en La Vuelta, tres en el Tour de Francia y... otras tres en el Giro de Italia. Así se las gasta Tadej Pogacar en su debut en cada una de las tres grandes vueltas. Otro nivel, otra galaxia. Tres jornadas clave albergaba el primer bloque de esta Corsa Rosa, y todas ellas se resolviero­n del mismo modo: triunfo incontesta­ble del esloveno. Solo ha necesitado ocho etapas para conseguir estas tres victorias, el menor lapso de tiempo en una grande. Cómo ya hiciera hace tres años en Tirreno-Adriatico, Pogi se impuso en el final en alto de Prati di Tivo, después de que pusiera a sus compañeros a trabajar para derribar la fuga. Lo quiere todo. Y no va a perdonar. La general, por su ventaja de tiempo y sensacione­s, está moralmente resuelta.

Tapes en la rodilla izquierda. Heridas de guerra. “Estoy un poco dolorido por la caída, iremos valorando como se desarrolla la carrera. Día a día”, explicaba Juanpe López a AS, el español mejor clasificad­o en la general, en los minutos previos a la salida en Spoleto. El sterrato dejó huella. Así pues, el de Lebrija no trató de entrar en la fuga camino del exigente final en Prati di Tivo, pero sí que hubo representa­ción española en la misma. Desde los primeros compases, ocho corredores formaron la cabeza de carrera, y poco después un grupo perseguido­r saltó a su encuentro. Allí se encontraba­n dos Movistar, Nairo Quintana y Pelayo Sánchez. Después de un intenso pulso, lograron conectar.

En cabeza, 14 ciclistas. Todo ello transcurri­ó bajo la atenta mirada del UAE, que controló la situación en la parte delantera del pelotón. Las intencione­s de Pogacar eran evidentes. Aunque los fugados no suponían ningún peligro para su maglia rosa, el esloveno no quería dejar ni las migajas. Superado el Croce Abbio, penúltimo puerto de la jornada, se hacía la selección de la fuga. Hombres como Bardet resistían. Otros como Nairo y Pelayo sucumbían. Prati di Tivo se alzaba, y el pequeño grupo de favoritos, comandado por el UAE, estaba encima. La victoria quedaba en mano de los ‘gallos’.

Grobschart­ner fue el encargado de allanar el camino a Pogacar. Valentin Paret-Peintre, último supervivie­nte de la fuga, sacó bandera blanca a 4,2 km de meta. Entraba Majka. Más madera. Justo al pasar por la pancarta de 2 km, pequeña sorpresa: Tiberi atacaba. La respuesta de Pogacar, precisa, inmediata. Segundos después, el italiano volvía a arrancar. Mismo efecto. Agua.

Así pues, todo se resolvería al esprint. Majka, descolgado por los ataques de Tiberi, reapareció en el último momento para acercar a Pogacar. La arrancada del esloveno, letal. Definitiva. La ganancia de tiempo fue mínima, pero el golpe psicológic­o enorme. Este Giro 2024, salvo desgracia de descomunal­es proporcion­es, será de Tadej Pogacar.

 ?? ?? Tadej Pogacar celebra su victoria ayer en la meta de Prati di Tivo, desenlace de la octava etapa.
Tadej Pogacar celebra su victoria ayer en la meta de Prati di Tivo, desenlace de la octava etapa.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain