Los Hispanos, con la obligación de rematar
España defiende cuatro goles de ventaja en Serbia
Es seguro que el pabellón SPENS de Novi Sad, a cien kilómetros al norte de Belgrado estará lleno hoy (17:00, Teledeporte) para presenciar el Serbia-España, la vuelta de la clasificación para el Mundial masculino de 2025 en Croacia, Dinamarca y Noruega (en enero y final el 2 de febrero). Boris Rojevic, el nuevo seleccionador local tras el pasado Europeo (reemplazo a Tony Gerona), se congratula de la respuesta del público: “Que los jugadores comprueben el apoyo que tienen de todo el país y den un poco más del ciento por ciento, que pueden”.
“España es una gran selección, un país que es una potencia en el balonmano, con Mundiales y Europeos ganados, y con jugadores de élite, estrellas. Pero nosotros tenemos nuestras opciones si todos los jugadores pueden ofrecer un poco más de lo que hacen habitualmente”, enfatizó el serbio, destacando el compromiso de sus hombres “como Vejin, al que se le llamó el día antes del partido de Lalín, hizo un desplazamiento de 15 horas y varios medios de transporte”, y finalmente no entró en la convocatoria porque se recuperó Kojadinovic.
Pero ni quiso escuchar explicaciones porque para él lo importante es poder ayudar si se le necesita. En los Hispanos ese ejemplo también es norma: Ferrán Solé llegó ayer desde París a Serbia para jugar hoy El extremo del PSG reemplaza a Kauldi Odriozola, que se lesionó en Lalín, en la segunda parte de la ida. Como anécdota, en el Europeo también Solé llegó a Dinamarca para cubrir la lesión de Odriozola, pero no llegó a debutar.
España se presenta con los cuatro goles de renta de la ida (32-28), una distancia que Kukic, exjugador del Logroño, estimaba excesiva “porque Serbia se merecía el empate”, pero Álex Dujshebaev entendía que “pudo ser algo mayor, porque hubo opciones, pero también menor porque no todo el tiempo se jugó bien”. La renta obliga a no especular, a intentar ser un equipo grande, y como dice Gonzalo Pérez, “en el balonmano nunca se sabe si una renta es buena hasta el final del segundo partido”.
Los Hispanos, prácticamente obligados a no fallar ante una Serbia que confía en sus opciones ante su gente.