Jenson Button
Se hizo esperar la noticia de que Jenson Button seguiría corriendo para McLaren en 2015 y, en consecuencia, iba a continuar en la Fórmula 1. Porque lo que todo el mundo daba casi por sentado era que si el equipo decidía no ampliar el contrato del británico, este abandonaría la disciplina en la que ha estado desde el año 2000. Al bueno de Jenson no se le puede echar nada en cara a estas alturas. Por encima de todo, se nos olvida en demasiadas ocasiones que hablamos de un campeón del Mundo (2009). Porque en la F1 todo va tan deprisa que los malos resultados tardan poco en enterrar la gloria de las victorias. El año 2014 fue especialmente duro para Jenson. La pérdida de su padre antes de comenzar la temporada le hizo pasar por el peor momento de su vida personal. Porque John Button había estado ahí, en la barrera, desde siempre. Su boda con la que ha sido su pareja estable durante los últimos años fue la otra cara de la moneda para un profesional del automovilismo de primera línea. Sufrió el año de transi- ción de McLaren, última temporada con el motor Mercedes, siempre con pundonor y fiel a su estilo, discreto, cuidadoso y preciso. Quizá Jenson no es un piloto tan rápido como algu- nos de sus rivales, pero comete muy pocos errores y tiene una gran capacidad de gestión de carrera. Por eso suele ser uno de los que asoman la nariz cuando la cosa se pone fea y las carreras dejan de ser un metrónomo de vueltas perfectas para entrar en el caos que suele generar la lluvia. Suya fue aquella histórica victoria en la maratón de Canadá en 2011, tras cuatro horas, cuatro minutos y 39 segundos, después de pasar por boxes hasta en seis ocasiones. Jenson es una garantía de regularidad (además de un icono social en las Islas Británicas) y quizá eso fue lo que le hizo ganar la partida al joven y guerrillero Kevin Magnussen, con el que compartió box durante la pasada temporada. Jenson tiene un don para mantener la calma dentro y fuera de la pista y eso le convierte en uno de los pocos hombres de la parrilla que es capaz de llevar a meta un coche que no ande. Por mucho que se especulara sobre el posible compañero de Alonso para la nueva aventura con Honda, la decisión de McLaren de mantener a Button y reubicar al danés como reserva delata que no se hizo demasiado esfuerzo por buscar una tercera vía. La relación con Fernando es sana. Ambos se respetan y saben de lo que va esto. Es casi seguro que, por muy turbulento que se presente este año en lo deportivo, ambos cumplirán con su trabajo por el bien del equipo. Al menos en eso (que no es poco) parece que pueden estar tranquilos en McLaren.
Las virtudes de Jenson Button como piloto serán muy importantes en el desarrollo del nuevo monoplaza