Un Gran Turismo en toda regla
Nos hemos puesto al volante del Kia más potente de todos los tiempos: el Stinger 3.3 T- GDI V6, una gran berlina capaz de elevarte el pulso a la vez que te regala grandes dosis de confort y exclusividad
TODO LLEGA. DESPUÉS DE VER AL STINGER PASEAR palmito por medio mundo entre trailers, salones y fotografías idílicas, por fin le he podido hincar el diente. Y el sabor que me ha dejado no ha podido ser mejor. Es una berlina muy especial: Kia nunca había tenido algo así en su gama. Hablamos de un Gran Turismo con una estampa deportiva y unas cotas generosas: tiene 4,83 metros de largo, 1,87 de ancho y solo 1,40 de altura. Fíjate, por ejemplo, en su morro: ancho, imponente, con unos afilados faros de LED... La deportividad se remarca también en los laterales, con grandes salidas de aire y unas espectaculares llantas de 19 pulgadas. ¡Claro estamos ante la variante más potente de la gama!
Es el Kia más potente de todos los tiempos: un V6 de 370 CV biturbo, con el que acelera de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos y alcanza los 270 km/h de velocidad punta sin despeinarse. En marcha, el Stinger es un coche equilibrado y se nota mucho la mano de su gran hacedor, el anterior jefe de desarrollo de BMW M: Albert Biermann, lo que es toda una garantía. Invita a elevar el ritmo para ir enlazando curvas con un aplomo sorprendente y sin perder la compostura. La pregunta que me asalta después de este despliegue es clara: ¿de verdad que un Kia puede hacer esto?
Los frenos Brembo se portan de forma soberbia y la dirección es bastante comunicativa, aunque le pediría un poco más de información al límite. El sistema Torque Vectoring, que funciona junto a la tracción integral (en la gama también hay versiones con tracción trasera), reparte la fuerza entre las ruedas de ambos ejes para compensar los deslizamientos y eso me permite entrar y salir fuerte de las curvas con muchas garantías y diversión. El grip mecánico es impecable y la sensación es de que este chasis va sobrado.
Bajo el ritmo para hablarte de la gama que ya se ha puesto a la venta: el Stinger partirá de los 37.900 euros que cuesta la versión diésel con motor de 2,2 litros y 200 CV. Habrá otro de gasolina de cuatro cilindros además de este V6: un 2.0T de 255 CV. En el futuro es probable que Kia añada un plug- in hybrid, pero de momento nada hay confirmado.