Tu mejor inversión de futuro
El Porsche que daba acceso a la gama hace una década está ahora más accesible que nunca
UN AUTÉNTICO PORSCHE
CON MOTOR BOXER de seis cilindros sigue siendo el coche de los sueños para muchos fans de los deportivos. Y hoy es posible encontrar en internet unidades del Cayman de 2005 en buen estado a partir de unos accesibles 18.000 euros. Este biplaza está, genéticamente, muy cerca de su hermano
roadster, el Boxster, pero también se aproxima al 911 de la generación 997.
Frente a su hermano mayor, incluso tiene alguna ventaja: su con- cepto de motor central-trasero, que le proporciona un reparto de pesos perfecto, y dos maleteros con un volumen total de 410 litros. Que, en comparación con el 911, carezca de plazas traseras, es simbólico. En su hermano mayor son tan pequeñas que apenas sirven para algo más que llevar a niños pequeños.
Lo cierto es que desde que el sucesor, el 718, en aras del consumo optimizado, marcara la era del downsizing, mu- chos puristas de la marca han mostrado sus quejas. No hay más que darse una vuelta por foros de internet para comprobarlo. Por eso, el Cayman con la denominación interna 987c es hoy un referente de Porsche y un hito en su historia.
Porque destila más autenticidad que el Carrera en las dos últimas décadas, en las que se ha vuelto un coche más voluminoso y opulento. Ya el modelo básico con el bóxer de 2,7
litros suena que te pone la carne de gallina y se mueve realmente bien en la zona alta del cuentavueltas. Su motor de 245 CV tal vez no aporte una cifra espectacular de potencia, pero se lleva de maravilla con el cambio automático de cinco velocidades Tiptronic S de ZF. Y es que el modelo básico del Cayman, con sus 1.435 kilos, permite viajar velozmente y hasta con cierta comodidad.
Eso sí, quienes busquen sensaciones fuertes deben a ir por al modelo S. Los 50 CV extra y el par incrementado en 67 Nm del motor de 3,4 litros se notan, y mucho, en el uso diario. Sobre todo, logran transmitir las sensaciones que se esperan de un Porsche, especialmente con el cambio manual. Si lo combinas con el abundante equipamiento que puede llevar, la búsqueda del Cayman perfecto puede ser tan ardua