Un SUV B muy interesante
¿ Es el Mokka un coche de segunda mano recomendable? A priori, ofrece calidad de fabricación y practicidad
CUANDO OPEL PERTENECÍA
A GENERAL MOTORS, recibía modelos de la empresa madre que adaptaba de una forma u otra dentro de su gama. Quién no se acuerda del Opel Frontera (1991-2003) o del Antara (20062015), dos claros ejemplos de esto. Modelos que desde el principio de su comercialización fueron un gran éxito en ventas, pero su fama se fue diluyendo a la misma velocidad que iban saliendo sus desastrosos resultados en los informes de fiabilidad.
En 2012, llegó el Mokka. Un coche de General Motors producido en Corea, en la antigua cadena de montaje de Daewoo, y lanzado también bajo las marcas Chevrolet, Buick, Holden o Vauxhall. Pero a diferencia de los modelos antes mencionados, lo cierto es que tenía excelentes virtudes para hacerse con un hueco en el mercado y se vendió como cápsulas de café ( ¿ tomaría por eso este nombre?): a mansalva. Siempre estuvo en las primeras posiciones de la lista de ventas en Europa.
Para poner a prueba su fiabilidad, hemos analizado un Mokka usado. Se trata de un diésel 1.7 CDTi con nada nada menos que 196.000 kilómetros. ¡Cualquiera lo diría! Circula con mucho aplomo en el carretera, la caja de cambios ofrece mucha precisión, no se oyen crujidos en el habitáculo y el mullido de los asientos es tan firme que pienso que su conductor anterior debía ser realmente delgado. El motor 1,7 litros de Isuzu es fiable y sólo se le pueden achacar mínimas pérdidas de aceite. ¿Alguna pega más? La carcasa del compresor del aire acondicionado presentaba fugas de gas. Todo lo demás está en perfecto estado.
El Opel Mokka se fabricaba en Corea, pero desde 2014 también se hace en España