PARA GENTE CON CLASE
Tan grande y equipado como un A8, pero con una estética y un dinamismo diferentes. Lo probamos
EL AUDI A7 SE SUBIÓ EL AÑO
2011 A LA OLA de las berlinas coupé que comenzó el Mercedes CLS y tras el restyling de 2014 se presenta ahora la segunda generación, que estrena plataforma, diseño y tecnología.
Para empezar, se basa en la nueva base MLB Evo, que es la segunda generación de la MLB ( Modularer
Längsbaukasten, que significa bloque de construcción modular longi- tudinal) y que se utiliza para vehículos del segmento D y superiores (A4, A5, Q5, A6, A8...) con motor longitudinal y tracción delantera o integral. Aunque te adelanto que las dimensiones exteriores no varían ni un solo centímetro respecto a la generación anterior.
El diseño exterior también se renueva por completo, pero a mí me resulta demasiado continuista. Lo que más me gusta es la nueva firma llumínica,íi que iinclusol tte saludald all abrir y cerrar el coche, así como la tecnología láser (opcional) Matrix LED, que hereda del A8 y mejora el campo de visión de manera exponencial al conducir de noche.
¿Pocas opciones?
Este nuevo A7 va sobrado de opciones que puedes incorporar como extra: Connect key, Parking pilot, Garage pilot, incluso funciones de
inteligencia artificial que permiten la conducción autónoma de nivel tres. De lo que no va tan sobrado, al menos de momento, es de variantes mecánicas. Aunque me confirman que va a disponer de más motores a medio plazo.
Cuando llegue a los concesionarios en el mes de marzo, se podrá optar por un diésel, el 50 TDI, y un gasolina, el 55 TFSI. El primero con 286 CV y cambio Tiptronic de con- vertidor de par y el segundo con 340 CV y caja de doble embrague S tronic. Ambos con tracción integral, aunque en el caso del gasolina se trata del sistema quattro ultra, que activa el eje trasero solo si es necesario. He tenido ocasión de probar ambas versiones y recomiendo el gasolina por su empuje y prestaciones. Eso sí, si el objetivo es hacer muchos kilómetros, aunque más progresivo, el más acertado es el 50 TDI.
Permite que termine citando dos elementos que condicionan de forma decisiva su comportamiento: la suspensión neumática (es la alternativa más cara de las otras tres disponibles: normal, Sport, regulable), que combinada con los modos de conducción Drive Select lo convierte en un modelo muy polivalente y, por supuesto, la dirección electromecánica, que (como opción) puede mover las cuatro ruedas.