DE OTRA ÉPOCA
Alonso asume un reto con pocos precedentes en el automovilismo: 2018 será un año para el recuerdo para él y para los verdaderos aficionados. ¿ Estás preparado?
Mi objetivo: ser el mejor piloto, y para eso tengo que ganar en distintas categorías" Fernando Alonso, bicampeón del Mundo de F1
EN UN TIEMPO EN EL QUE LA
FÓRMULA 1 echa en falta la acción y la emoción de antaño... Fernando Alonso está dispuesto a volver a encandilar a los seguidores del automovilismo mundial con una supertemporada. Lo va a hacer con el objetivo de entrar a formar parte del selecto club de los mejores pilotos de la historia, y para eso sabe que ha de ganar en las carreras más legendarias: quiere lograr la llamada Triple Corona, que forman las 24 Horas de Le Mans, las 500 Millas de Indianápolis y el Gran Premio de Mónaco de F1, que el asturiano ya ha ganado en dos ocasiones. Alonso no es sólo un ídolo en nuestro país, sino también fuera.
Sin ir más lejos, el año pasado consiguió colocar a cientos de miles de personas ante la pantalla en su primer test con el coche de la Indy, y también ha descubierto al público español carreras como las 24 Horas de Daytona, donde ha participado en este 2018... como ya hizo en su momento para muchos con la propia Fórmula 1.
Disputar Daytona formaba parte de un plan: entrenar para Le Mans, dado que este año las 500 Millas vuelven a coincidir
en el calendario de la Fórmula 1 con la cita de Montecarlo. Alonso ocupará más de la mitad de los fines de semana del año en convertirse en mejor piloto, participando en todas las carreras del Mundial de Fórmula 1 y del Mundial de Resistencia 2018/ 2019, lo que le llevará a Le Mans junto al supuesto mejor coche de la parrilla, el Toyota.
A la altura de los más grandes Hace cincuenta años era habitual que un piloto participase en varios campeonatos a la vez y corriese con coches muy diferentes. Bruce McLaren, Jackie Stewart, A.J. Foyt, Graham Hill… son algunos ejemplos de grandes pilotos que hicieron esto. Que un piloto gane al volante de un Fórmula 1 es signo de una calidad incalculable, pero más apreciado aún es el talento de quien es capaz de vencer con varios tipos de vehículos, con mecánicas y dinámicas de carrera muy diferentes entre sí. Sin ir más lejos, el fundador del equipo para el que corre Alonso en la Fórmula 1, Bruce McLaren, fue uno de los pilotos más completos de una época tremendamente arriesgada.
El neozelandés ganó el GP de Mónaco de F1 en 1962, al volante de un coche del equipo Cooper. También triunfó en el campeonato Can-Am de Resistencia, y en 1966 se impuso en las 24 Horas de Le Mans junto a Chris Amon al volante del mítico Ford GT40. Le faltó el triunfo en las 500 Millas para lograr la Triple Corona. Otro de los grandes pilotos de la historia, Jackie Stewart, también compitió en diferentes campeonatos: desde la F1 –donde ganó tres títulos– hasta el Mundial de Resistencia... o incluso, en turismos. Stewart ganó
en Mónaco tres veces y llegó a correr en Le Mans e Indianápolis, donde se quedó a diez vueltas de la victoria en la edición de 1966.
Un triste accidente en el Gran Premio de Italia de 1970 nos impidió ver hasta dónde podría haber llegado Jochen Rindt. Campeón de F1 póstumo de ese año, Rindt logró el triunfo en el GP de Mónaco aquella misma temporada. En 1965 ganó las 24 Horas de Le Mans con un Ferrari 250LM y participó en las 500 Millas de Indianápolis en 1967 y 1968, aunque se vio alejado de los primeros puestos por problemas mecánicos.
El americano A.J. Foyt saboreó el triunfo en la Indy 500 hasta en cuatro ocasiones y también ganó las 24 Horas de Le Mans (en 1967, mismo año en el que ganó en Indianápolis), a los mandos de un Ford GT40, junto al recientemente fallecido Dan Gurney. Si bien Foyt no probó suerte en la Fórmula 1, también corrió en la NASCAR y ganó la legendaria Daytona 500, que siempre fue otra de las carreras más famosas del mundo.
Si hablamos de es imposible olvidar mencionar al belga Jacky Ickx. Ganó la Fórmula 2 en 1967, dos años antes de lograr la primera de sus seis victorias, con un Ford GT40, en las 24 H de Le Mans.
En 1966 dio el salto a la Fórmula 1; un año después puntuó con un sexto puesto en el GP de Italia y Ferrari le fichó. Participó en 114 grandes premios y logró ocho triunfos, aunque ninguno en Mónaco. No disputó jamás las 500 Millas de Indianápolis, pero sí corrió con éxito en una especialidad tan diferente como el Rally Dakar, donde se impuso en la edición de 1983 al volante de un Mercedes 280GE.
¿Alguien ha logrado, entonces, la ansiada Triple Corona? Solamente hay un piloto que ha sido capaz de firmar esta hazaña en toda la historia del automovilismo: Graham Hill. Ganador del Gran Premio de Mónaco en cinco ocasiones ( 1963, 1964, 1965, 1968 y 1969), se hizo con la victoria en las 500 Millas de Indianápolis en 1966 y triunfó en Le Mans en 1972. A día de hoy, de forma activa, únicamente dos pilotos aspiran a igualar tal gesta: Fernando Alonso y Juan Pablo Montoya. ¡ Y nosotros estamos deseando ver cómo van a por ello!