Reformulando la historia
Rescatar nombres míticos tiene un riesgo: que lo nuevo jamás cubra las expectativas. Opel se tira a la piscina con este Insignia
LANCIA DELTA DELTA, GIULIETTA
SPRINT O PONTIAC GTO. Son ejemplos de nombres resucitados en vano. Nombres que tenían una legión de seguidores y cuyo relanzamiento fue como un jarro de agua fría. Cuando Opel anuncio el renacer de tres letras míticas como GSi, yo me puse a temblar y eso que no puedo considerarme especialmente fan de Opel. ¡Volvía el mito! Y lo hacía sobre la berlina más tranquila de la gama.
El Opel Insignia GSi, no obstante, me ha convencido. Creo que se asienta sobre tres patas fundamentales para intentar sobrevivir en un mundo lleno de SUV: estilo, prestaciones y efectividad. No me puedes negar que estéticamente el nuevo Insignia es muy interesante, especialmente en la versión Grand Sport, con una caída del Pilar C muy marcada y detalles únicos como el nuevo paragolpes de formas más musculosas, con tomas de aire extra en los extremos, llantas de 20 pulgadas y un alerón integrado en la zaga. ¡Luce sensacional!
¿Quién dice que los Opel no giran bien? Este sí, ¡vaya si lo hace! Los ingenieros han puesto a punto la suspensión con un modo Sport que realmente modifica el alma del Insignia. Vira plano y se apoya en una dirección que, aunque blanda, es bastante precisa. Los frenos, con discos de 345 mm delante, son eficaces y me gusta su mordiente. Un coche para disfrutar al volante, aunque de una manera sosegada.
Y es que este GSi tiene poco que ver con alguno de sus ancestros. Hablamos de una berlina con estilo, rápida y eficaz en zona de curvas, pero no debería considerarse como una berlina deportiva, más bien es una berlina rápida. Un buen ejemplo del mix entre deportividad y confort son sus asientos: de un aspecto sensacional, con un gran agarre lateral y cómodos, muy cómodos.
El Insignia GSi llegará con dos motores, un gasolina de 260 CV -¡el más recomendable con diferencia!y un diésel de 210 CV. Un coche así toma sentido con un motor de gasolina potente y refinado, no hay más. En ambos casos encontramos un cambio automático de ocho velocidades y un sistema de tracción integral inteligente. Todo en orden.
Termino esta prueba satisfecho: Opel ha creado una berlina refinada, ágil y eficaz a nivel dinámico. Es bonita, con un ligero toque deportivo y equipada hasta los topes. Un coche equilibrado que no deslumbra, pero cumple con todo ¿Esperas un coche radical? Este GSi te decepcionará. ¿ Buscas un buen sedán? Es como para valorarlo.