TEST VW Amarok
Si piensas que el VW Amarok es solo para trabajar y que en carretera tiene las mismas dificultades que un bebé dando sus primeros pasos, atento: responde casi como un turismo
UN MODELO EFICAZ, QUE CUMPLE su cometido a la perfección, no tiene que renovarse cada poco tiempo. El Amarok surgió en 2010 y seis años más tarde actualizó su estética. Ahora pongo a prueba esta versión con la zona de carga cubierta, que le proporciona una polivalencia aún mayor si cabe.
Esta versión, denominada Aventura, está equipada con un motor V6
de 258 CV. Es un portento por empuje, porque ofrece nada menos que 580 Nm de par desde solo 1.400 rpm. Pero gasta lo suyo. En este test ha sido difícil bajarlo de 10,0 litros por muy suave que haya querido conducir.
Lo que más me ha gustado de este coche es, sin duda, lo bien que se desenvuelve en carretera. Esperaba una respuesta propia de un trasatlántico en medio del océano: lento de reacciones, pesado, torpe... Y no. Es cierto que no se puede negar que pesa 2.207 kg, y que es alto; por tanto, hay inercias y hay que saber adaptar la velocidad en las curvas. Pero es mucho más estable de lo que cabe esperar y resulta confortable incluso para viajes largos.
Solo está disponible en versión de doble cabina, así que es perfectamente válido para la familia. Y esta variante, en concreto, al tener la zona de carga cubierta (es un extra sin coste adicional) la convierte en un enorme maletero con un espacio de nada menos que 2,52 m2. Cabe de todo, créeme: maletas grandes, esquíes, tablas de surf... lo que quieras.
Si tuviera que ponerle algún pero, diría que la sonoridad es algo más acusada que en un turismo conven
cional, pero tienes todos los elementos de confort y multimedia que podrías tener, por ejemplo, en un Touareg: conectividad plena con tu teléfono móvil, navegador, control por voz... Y unas calidades propias de modelos con mucha clase. Otro pequeño inconveniente con el que debes contar, si lo vas a usar en tu día a día, es que al ser un modelo alto, el acceso tanto al puesto de conducción como al resto de plazas es muy elevado y deberás usar las taloneras a modo de escalón. El lado positivo es que su elevada posición de conducción te hace estar, literalmente, por encima del resto, con la buena visibilidad y sensación de control que eso supone.
Y, por último, no puedo terminar sin mencionar sus inmejorables aptitudes cuando avandonas el asfalto. Evidentemente, dispone de tracción 4Motion de serie, bloqueos y distintos modos de conducción; entre los que destaco el Offroad, con control de descenso de pendientes. Sus enorme cotas todoterreno hacen el resto: ángulo de entrada de 28º, de salida de 23,6º, ventral de 23º y la altura libre al suelo es de 19,2 cm. Un coche polivalente, duro y, sin duda, diferente.
Con su motor V6 de 258 CV y 580 Nm de par, tiene energía de sobra siempre